Redacción Central
Fuente. Univisión
EE.UU.- La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) dijo el sábado a Univisión Noticias que “no confirmaba” el inicio de redadas de migrantes centroamericanos con orden de deportación final.
Leer: Qué hacer ante las deportaciones masivas de ICE
“No confirmamos la existencia o ausencia de una operación específica en este momento”, dijo Bryan Cox, portavoz de la Región Sur de ICE.
Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes advirtieron a última hora del viernes (día de Año Nuevo) que el gobierno daría hoy inicio a redadas que fueron advertidas en la víspera de Navidad por el diario The Washington Post.
Leer: Deportados podrían ser asesinados en sus países
Un día después, ICE dijo a Univision Noticias que la agencia, dependiente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) está “centrada en individuos que representan una amenaza para la seguridad, la seguridad pública y la seguridad fronteriza”.
“Esto incluye a individuos, ya sea solos o con miembros de familia, que han sido detenidos al intentar entrar ilegalmente a Estados Unidos, que cruzan la frontera recientes, y personas que han recibido una orden final de deportación en o después del 1 de enero 2014”, dijo Gillian Christiensen, vocera de ICE.
Leer: Quiénes son los indocumentados en la mira del DHS
Las siguientes prioridades de deportación:
Prioridad 1: Quienes sean considerados una amenaza a la seguridad nacional, de la frontera o pública (terroristas, personas involucradas en espionaje, criminales, pandilleros, entre otros);
Prioridad 2: Personas con historial extenso de violaciones de inmigración, quienes hayan cruzado la frontera recientemente (después del 1 de enero de 2014).
Prioridad 3: Personas con DUI, cargos por violencia doméstica, explotación sexual, robo y cualquier delito que tenga más de 90 días como penalidad de cárcel;
Prioridad 4: Inmigrantes con una orden final de deportación en o después del 1 de enero de 2014.
Tampoco comentan operaciones
Cox también dijo que por cuestión de política interna, ICE, “no hace comentarios sobre las medidas específicas de aplicación de la ley (de inmigración) que pueden o no pueden tener lugar” en estos momentos.
Leer: Cómo la inmigración impacta la campaña presidencial
Las redadas reportadas el día antes de la Navidad afectarían a migrantes centroamericanos, sobre todo niños y mujeres, que fueron arrestados en la frontera cuando intentaban ingresar indocumentados al país y tienen orden final de deportación.
Durante el año fiscal 2014 la Patrulla Fronteriza detuvo a 68,541 niños migrantes en un sector de la frontera suroeste con México. En el 2015 la cifra bajó en un 42%, pero en los primeros dos meses del año fiscal 2016 (octubre y noviembre de 2015) autoridades federales arrestaron a poco más de 10,000, cifra que inquieta a la Casa Blanca.
Leer: De "lamentable" e "inhumano" tildan plan de deradas
ICE dijo además que durante el año fiscal 2015 expulsó a 235,413 personas, y que “el 98% de ellas estaba en una o varias de las prioridades” de deportación contenidas en el memorando del 20 de noviembre de 2014, firmado por el Secretario del DHS, Jeh Johnson.
“El Secretario Johnson ha dicho constantemente que nuestra frontera no está abierta a la inmigración ilegal, y si las personas vienen aquí ilegalmente, no califica para asilo u otra reparación, y tienen órdenes finales de expulsión, serán enviados de vuelta consistente con nuestras leyes y nuestra valores”, indicó Cox.
Niños migrantes
En cuanto al trato que el gobierno da a niños migrantes indocumentados que detiene en la frontera con México, ICE reconoció que el problema “continúa” y que la Patrulla Fronteriza sigue arrestando “a muchos niños y familias provenientes del Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador)” y que ellos “tienen necesidad de protección internacional”.
“Estados Unidos está explorando activamente formas de ampliar el acceso al Programa de Admisión de Refugiados en la región, y espera hacer un anuncio pronto”, agregó.
El programa fue creado por el gobierno de Obama a finales de 2014 en respuesta a la llegada de decenas de miles de menores a la frontera huyendo de la violencia en sus países de origen.
Ofrece estatus de refugiado o ingreso al país por razones humanitarias a ciertos menores de edad que vivan en El Salvador, Honduras y Guatemala. Los menores deben de tener padres que no sean ciudadanos estadounidenses pero se encuentran en territorio estadounidense de manera legal.
Los niños deben de quedarse en sus países mientras dure el trámite y reciben la autorización para migrar por parte del Departamento de Estado. A la fecha el Departamento de Estadio ha recibido más de 6 mil solicitudes pero solo unos cuántos han recibido la autorización para viajar.
“Nuestro objetivo es asegurar que hay opciones seguras, legales y ordenadas a disposición de aquellos que buscan refugio”, y al mismo tiempo “disuadir a más personas que emprendan el viaje en el intento por cruzar la frontera sin autorización y sean víctimas de traficantes sin escrúpulos”, advirtió la agencia.
Viaje peligroso
El gobierno de Obama reiteró además que el viaje para ingresar ilegalmente a Estados Unidos –solos o con ayuda de coyotes mediante pago- “es peligroso, costoso y, en última instancia, puede resultar infructuoso”.
Agregó que “el intento por ingresar ilegalmente a Estados Unidos como unidad familiar no protege a las personas de ser sometidos a las leyes de inmigración de este país”, y dijo que ICE “continuará deportando a personas que caen dentro de las prioridades de deportación, incluyendo a las familias que ingresaron después del 1 de enero de 2014 y recibieron una orden final de deportación”.
Estas deportaciones son “parte de nuestro continuo y amplio esfuerzo para hacer frente a la creciente oleada de familias e individuos que llegan a nuestra frontera sur”, dijo ICE.
Una ley aprobada por el Congreso en 2008 prohíbe la deportación inmediata de menores que no sean de países fronterizos (México y Canadá) y exige que los detenidos sean procesados en una corte y que un juez de inmigración decida sus futuros en el país.
Otro acuerdo judicial de 1998 no permite que menores de edad sean enviados a cárceles y privados de libertad. En octubre una corte de California exigió a ICE liberar a cientos de menores centroamericanos detenidos (y sus madres). La agencia aceleró los procesos judiciales y a otros los envió a centros que operan bajo el mando del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS, por su sigoa en inglés) para que continúen con el debido proceso.
“Tenemos capacidad suficiente para mantener menores no acompañados mientras son procesados de acuerdo con la Ley”, dijo Cox.
Temores fundados
La estrategia del gobierno, sin embargo, no es compartida por las organizaciones que defienden los derechos de los migrantes indocumentados ni por investigadores de la crisis.
“Algunos inmigrantes que sean deportados van a ser asesinados”, dijo a Univision Noticias Elizabeth Kennedy, profesora e investigadora de la Universidad Estatal de San Diego y de la Universidad de California en Santa Bárbara, California. Agregó que funcionarios estadounidenses “entienden” el problema e insistió en que “estas personas son refugiados que necesitan nuestra protección”.
“Se trata de niños, niñas, adolescentes, mujeres, hombres y familias de El Salvador, Guatemala y Honduras que han llegado hasta la frontera de Texas huyendo de la violencia y la pobreza en sus países”, apuntó la investigadora, quien finaliza un nuevo estudio que “recopila casos de migrantes retornados que después de su deportación de México y Estados Unidos fueron asesinados”, adelantó.
“Nuestro gobierno ha respondido con la aplicación de medidas duras que a menudo fallan en proporcionar a cada familia una oportunidad justa para solicitar asilo”, dijo Ben Johnson, director ejecutivo del American Immigration Council.
Agregó que “con demasiada frecuencia las familias de refugiados son detenidas”, algunos en cárceles privadas “y luego liberadas de la custodia de inmigración sin la información adecuada acerca de cómo seguir sus casos de asilo, cuándo y dónde ir para sus audiencias en la corte”, errores que terminan lamentablemente con una orden final de deportación.
Advierte además que “la mayoría (de los migrantes) no tiene representación (legal), el factor jurídico más importante para garantizar su comparecencia ante el tribunal y tener éxito en sus casos”.
“Este gobierno no entiende que estas personas son refugiados que buscan asilo y deben recibir protección humanitaria en lugar de castigo. No es un crimen llegar a nuestras fronteras para presentar una solicitud de asilo. Hay una abrumadora evidencia que indica que estas familias tienen reclamos legítimos bajo la ley estadounidense”, concluyó.
Fuente. Univisión
EE.UU.- La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) dijo el sábado a Univisión Noticias que “no confirmaba” el inicio de redadas de migrantes centroamericanos con orden de deportación final.
Leer: Qué hacer ante las deportaciones masivas de ICE
“No confirmamos la existencia o ausencia de una operación específica en este momento”, dijo Bryan Cox, portavoz de la Región Sur de ICE.
Organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes advirtieron a última hora del viernes (día de Año Nuevo) que el gobierno daría hoy inicio a redadas que fueron advertidas en la víspera de Navidad por el diario The Washington Post.
Leer: Deportados podrían ser asesinados en sus países
Un día después, ICE dijo a Univision Noticias que la agencia, dependiente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) está “centrada en individuos que representan una amenaza para la seguridad, la seguridad pública y la seguridad fronteriza”.
“Esto incluye a individuos, ya sea solos o con miembros de familia, que han sido detenidos al intentar entrar ilegalmente a Estados Unidos, que cruzan la frontera recientes, y personas que han recibido una orden final de deportación en o después del 1 de enero 2014”, dijo Gillian Christiensen, vocera de ICE.
Leer: Quiénes son los indocumentados en la mira del DHS
Las siguientes prioridades de deportación:
Prioridad 1: Quienes sean considerados una amenaza a la seguridad nacional, de la frontera o pública (terroristas, personas involucradas en espionaje, criminales, pandilleros, entre otros);
Prioridad 2: Personas con historial extenso de violaciones de inmigración, quienes hayan cruzado la frontera recientemente (después del 1 de enero de 2014).
Prioridad 3: Personas con DUI, cargos por violencia doméstica, explotación sexual, robo y cualquier delito que tenga más de 90 días como penalidad de cárcel;
Prioridad 4: Inmigrantes con una orden final de deportación en o después del 1 de enero de 2014.
Tampoco comentan operaciones
Cox también dijo que por cuestión de política interna, ICE, “no hace comentarios sobre las medidas específicas de aplicación de la ley (de inmigración) que pueden o no pueden tener lugar” en estos momentos.
Leer: Cómo la inmigración impacta la campaña presidencial
Las redadas reportadas el día antes de la Navidad afectarían a migrantes centroamericanos, sobre todo niños y mujeres, que fueron arrestados en la frontera cuando intentaban ingresar indocumentados al país y tienen orden final de deportación.
Durante el año fiscal 2014 la Patrulla Fronteriza detuvo a 68,541 niños migrantes en un sector de la frontera suroeste con México. En el 2015 la cifra bajó en un 42%, pero en los primeros dos meses del año fiscal 2016 (octubre y noviembre de 2015) autoridades federales arrestaron a poco más de 10,000, cifra que inquieta a la Casa Blanca.
Leer: De "lamentable" e "inhumano" tildan plan de deradas
ICE dijo además que durante el año fiscal 2015 expulsó a 235,413 personas, y que “el 98% de ellas estaba en una o varias de las prioridades” de deportación contenidas en el memorando del 20 de noviembre de 2014, firmado por el Secretario del DHS, Jeh Johnson.
“El Secretario Johnson ha dicho constantemente que nuestra frontera no está abierta a la inmigración ilegal, y si las personas vienen aquí ilegalmente, no califica para asilo u otra reparación, y tienen órdenes finales de expulsión, serán enviados de vuelta consistente con nuestras leyes y nuestra valores”, indicó Cox.
Niños migrantes
En cuanto al trato que el gobierno da a niños migrantes indocumentados que detiene en la frontera con México, ICE reconoció que el problema “continúa” y que la Patrulla Fronteriza sigue arrestando “a muchos niños y familias provenientes del Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador)” y que ellos “tienen necesidad de protección internacional”.
“Estados Unidos está explorando activamente formas de ampliar el acceso al Programa de Admisión de Refugiados en la región, y espera hacer un anuncio pronto”, agregó.
El programa fue creado por el gobierno de Obama a finales de 2014 en respuesta a la llegada de decenas de miles de menores a la frontera huyendo de la violencia en sus países de origen.
Ofrece estatus de refugiado o ingreso al país por razones humanitarias a ciertos menores de edad que vivan en El Salvador, Honduras y Guatemala. Los menores deben de tener padres que no sean ciudadanos estadounidenses pero se encuentran en territorio estadounidense de manera legal.
Los niños deben de quedarse en sus países mientras dure el trámite y reciben la autorización para migrar por parte del Departamento de Estado. A la fecha el Departamento de Estadio ha recibido más de 6 mil solicitudes pero solo unos cuántos han recibido la autorización para viajar.
“Nuestro objetivo es asegurar que hay opciones seguras, legales y ordenadas a disposición de aquellos que buscan refugio”, y al mismo tiempo “disuadir a más personas que emprendan el viaje en el intento por cruzar la frontera sin autorización y sean víctimas de traficantes sin escrúpulos”, advirtió la agencia.
Viaje peligroso
El gobierno de Obama reiteró además que el viaje para ingresar ilegalmente a Estados Unidos –solos o con ayuda de coyotes mediante pago- “es peligroso, costoso y, en última instancia, puede resultar infructuoso”.
Agregó que “el intento por ingresar ilegalmente a Estados Unidos como unidad familiar no protege a las personas de ser sometidos a las leyes de inmigración de este país”, y dijo que ICE “continuará deportando a personas que caen dentro de las prioridades de deportación, incluyendo a las familias que ingresaron después del 1 de enero de 2014 y recibieron una orden final de deportación”.
Estas deportaciones son “parte de nuestro continuo y amplio esfuerzo para hacer frente a la creciente oleada de familias e individuos que llegan a nuestra frontera sur”, dijo ICE.
Una ley aprobada por el Congreso en 2008 prohíbe la deportación inmediata de menores que no sean de países fronterizos (México y Canadá) y exige que los detenidos sean procesados en una corte y que un juez de inmigración decida sus futuros en el país.
Otro acuerdo judicial de 1998 no permite que menores de edad sean enviados a cárceles y privados de libertad. En octubre una corte de California exigió a ICE liberar a cientos de menores centroamericanos detenidos (y sus madres). La agencia aceleró los procesos judiciales y a otros los envió a centros que operan bajo el mando del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS, por su sigoa en inglés) para que continúen con el debido proceso.
“Tenemos capacidad suficiente para mantener menores no acompañados mientras son procesados de acuerdo con la Ley”, dijo Cox.
Temores fundados
La estrategia del gobierno, sin embargo, no es compartida por las organizaciones que defienden los derechos de los migrantes indocumentados ni por investigadores de la crisis.
“Algunos inmigrantes que sean deportados van a ser asesinados”, dijo a Univision Noticias Elizabeth Kennedy, profesora e investigadora de la Universidad Estatal de San Diego y de la Universidad de California en Santa Bárbara, California. Agregó que funcionarios estadounidenses “entienden” el problema e insistió en que “estas personas son refugiados que necesitan nuestra protección”.
“Se trata de niños, niñas, adolescentes, mujeres, hombres y familias de El Salvador, Guatemala y Honduras que han llegado hasta la frontera de Texas huyendo de la violencia y la pobreza en sus países”, apuntó la investigadora, quien finaliza un nuevo estudio que “recopila casos de migrantes retornados que después de su deportación de México y Estados Unidos fueron asesinados”, adelantó.
“Nuestro gobierno ha respondido con la aplicación de medidas duras que a menudo fallan en proporcionar a cada familia una oportunidad justa para solicitar asilo”, dijo Ben Johnson, director ejecutivo del American Immigration Council.
Agregó que “con demasiada frecuencia las familias de refugiados son detenidas”, algunos en cárceles privadas “y luego liberadas de la custodia de inmigración sin la información adecuada acerca de cómo seguir sus casos de asilo, cuándo y dónde ir para sus audiencias en la corte”, errores que terminan lamentablemente con una orden final de deportación.
Advierte además que “la mayoría (de los migrantes) no tiene representación (legal), el factor jurídico más importante para garantizar su comparecencia ante el tribunal y tener éxito en sus casos”.
“Este gobierno no entiende que estas personas son refugiados que buscan asilo y deben recibir protección humanitaria en lugar de castigo. No es un crimen llegar a nuestras fronteras para presentar una solicitud de asilo. Hay una abrumadora evidencia que indica que estas familias tienen reclamos legítimos bajo la ley estadounidense”, concluyó.