Por Reginaldo Atanay
Director del Periódico Digital Atanay.com
Redacción Central
NUEVO YORK. Reginaldo Atanay (derecha) cuando era premiado por el programa "Santo Domingo Invita", al cumplir ese programa televisivo, producido por Negro Santos, el vigésimo año de su creación. La fiesta se celebró en The Terrace On The Park, en Queens. En esa ocasión también fue premiado el diseñador Oscar de la Renta, así como la actriz, ya desaparecida Ilka Tanya Payán. Entrega la presea, Francisco Solano, empresario que estuvo radicado en Brooklyn. (Foto de Rafael Lantigua)
“El generalísimo Máximo Gómez, ilustre banilejo quien hizo vida militar y política en Cuba, donde le otorgaron el rango, aunque dominicano, hizo poca cosa por su país de origen, y mucha por la hermana República de Cuba.”
Queens, N.Y. (Atanay.Com).-La vice alcaldesa de Santo Domingo, Alexandra Izquierdo, lanzó una idea que atrajo aceptación y rechazo en sectores de la vida pública: que una parte de la avenida Máximo Gómez, lleve el nombre del ex presidente Joaquín Balaguer.
Entre quienes se oponen a que se haga ese cambio, los hay quienes afirman que esa avenida tiene el nombre de un prócer histórico; que hace ya mucho tiempo que tal nombre identifica esa vía y que cambiarlo, sería algo así como anti histórico.
Pero en tal exposición lo que en el fondo se observa, es la pasión política. Si ha de mirarse esa cosa con justicia, no habría que discurrir mucho en el Ayuntamiento ni en el Congreso Nacional, para que la vía lleve el nombre de Balaguer, desde ahora mismo. ¿Por qué? Por varias razones.
La primera, que en esa avenida vivió muchos años el caudillo, quien gobernó el país, a su estilo propio, si, pero su manera de gobernar y de ser concitó la admiración y apoyo de los principales partidos políticos del país.
El generalísimo Máximo Gómez, ilustre banilejo quien hizo vida militar y política en Cuba, donde le otorgaron el rango, aunque dominicano, hizo poca cosa por su país de origen, y mucha por la hermana República de Cuba.
A nuestro juicio, el nuevo nombre de dicha avenida cae por su propio peso.
En Santo Domingo hay varias calles y avenidas con nombres extranjeros, de gentes que muy probablemente nunca oyeron hablar de Dominicana, como Winston Churchill, George Washington, Charles De Gaulle… y en el caso de John F. Kennedy, éste sí sabía de la existencia del país, pero… ¿fue justo que le dieran su nombre a una avenida tan principal?
Los cambios de nombres de avenidas en Santo Domingo no son extraños.
Tomemos como ejemplo la avenida Abraham Lincoln, una avenida principalísima, que se llamó antes Fabré Geffrard, en honor a un personaje haitiano; luego lo cambiaron por el de Cordell Hull, quien fue Secretario de Estado de EE.UU. y quien en verdad nada hizo por el país dominicano, pues se le recuerda como el hombre que firmó, junto al dictador Rafael L. Trujillo, la redención de la deuda externa dominicana; y en eso, si habría que elogiar a uno de los dos, sería a Trujillo, y no a Hull.
Meditación
Para la meditación de hoy: Atrévete a cruzar la portal del miedo. Da el paso inicial. El miedo es uno de los mayores obstáculos que tiene el humano, en su crecimiento… en todos los órdenes. Los miedos son los peñones que uno mismo se coloca al frente, para a veces no afrontar situaciones que a lo mejor nos ayudarían a crecer, a mejorarnos en diversos aspectos. Y dicen las consejas que los administradores de los miedos, son los diablillos que uno, inconscientemente, deja entrar a su interior, o que los acepta por aquello de que nos vienen de generación en generación.
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