lunes, 12 de julio de 2010
No se cambia de jinete cuando se cruza el rio: Seguiré a caballo solía decir el jefe.
Por. Miguel Ángel Severino Rodríguez
Sección Opinión
Y por que se ha de cambiar de caballo o de jinete en medio de la travesía, cuando se esta vadeando el rio? No hay razón ni motivos para ello. Es cuestión de seguridad, de confianza y prevenir mayores riesgos el poder seguir a pasos firmes y de vencedores.
Lo anterior viene a colación con el hecho de lo alborotado que están las avispas a lo interno del partido de la estrella morada. Allí, han alzado vuelo e iniciado una carrera por la nominación presidencial una orquesta de candidatos aun cuando falta por avanzar la agenda del buen gobierno y retomar los desafíos y retos que el drama social presenta a las autoridades de turno.
Salir, un grupo de funcionarios públicos, a hacer campana electoral, de manera quizás un tanto prematura, es un desatino, un ejercicio innecesario, un atentado, y un obstáculo al proceso de desarrollo y fortalecimiento institucional democrático del país expresado en las soluciones de la problemática social que late en la alcoba de los pobres y de los barrios marginados que esperan del gobierno atacar el flagelo de la delincuencia, el problema del sicariato, el narcotráfico y el desafío de la pobreza que ahoga en la peor miseria a mas de tres (3) millones de dominicanos.
La alta dirección del partido de gobierno debe cerrar filas con el Presidente del Republica hacia la búsqueda de soluciones a los males que están en la bitácora social de la agenda del país.
No hay razones ni motivos para tratar de enredar a la nación en un proceso político electoral, tan temprano, y en el peor de los casos hay que permitirle al Presidente de la Republica agotar la agenda del progreso y esperar que el pueblo soberano se exprese y diga si quiere que el Dr. Leonel Fernández siga dirigiendo los destinos de la nación, como parece que va a suceder en el mediano plazo.
El pueblo dominicano aun tiene depositada toda su confianza en el liderazgo del Presidente de la Republica y aun no existen indicadores que la sociedad pudiera cambiar de opinión durante los próximos diez y ochos meses.
No hay razones valederas para querer adelantar un proceso electoral que, por demás, esta pautado y reservado para otro momento estelar de la vida democrática de la nación. Por ahora solo nos toca trabajar en y por el país, y por la Patria.
El Dr. Leonel Fernández es el único activo y patrimonio que tiene la democracia dominicana y dicho activo no ha sido depreciado por el pueblo, al contrario su valor se mantiene y en el mejor de los casos muestra signo de crecimiento.
Por que entonces cambiar de caballo cuando se esta vadeando el rio? Seria un riesgo obviar la figura y el liderazgo del Dr. Fernández para improvisar una candidatura, de cara al 2012, con dirigentes que no han podido desarrollar un perfil de estadista, y que el mismo cuente con una buena o excelente valoración de parte del electorado en sentido general.
El Dr. Leonel Fernández es la única carta de triunfo con que cuenta el partido de la estrella morada y amarilla, por tanto es el único líder que ha podido conjuntar los aliados necesarios como para sumar la fuerza electoral necesaria e indispensable para ganar y que su propio Partido, por si solo, no garantiza en modo alguno.
Es innegable que el relevo peledeista tiene razones para abrir un espacio democrático e ir en busca por el Poder, pero esa debe ser una alternativa después de agotar todas las posibilidades jurídicas y políticas alrededor y con el Dr. Leonel Fernández.
El partido de la estrella amarilla no tiene posibilidad, alguna, de ganar las elecciones del 2012 sin no es con el Presidente de la Republica. El es la única carta de triunfo. Con cualquiera de los demás se pierde.
Si el Dr. Leonel Fernández no es el candidato por el bloque progresista, mayo 2012, hay que ir preparar la agenda para traspasar el mando
Solo se gana con Leonel.
La Alianza Perredeista trabaja en el perfil y el plan de trabajo para relanzar la candidatura presidencial del Presidente, Dr. Fernández, de cara al 2012. En hora buena.
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