sábado, 28 de agosto de 2010

Y Sigue y Sigue: El interprete del Popular Merengue "Sobeida ya llegó" se querella contra ella


Por Faustino Reyes
Artes, Cultura y Espectáculos

SANTO DOMINGO. La coronela de la Policia Nacional Antonia de la Cruz rechazó ayer que fuera parte de un grupo de policias que quizo secuestrar al merenguero Winston Paulino. La oficial dijo -en llamada al periodico Hoy- que pasaba por el lugar donde el policia "Chelo" -del Destacamento Naco- se proponia secuestrar a Paulino y que su intervencion lo impidió.
La coronela dijo conocer a "Chelo" de su anterior empleo.
De su lado el periodista Faustino Reyes Toledo, manifestó que quizá nunca había estado tan amenazado el ejercicio laboral en el país. “Estamos ante nuevos tiempos de inseguridad nacional de la imposición de la delincuencia organizada. “
Lamentó de que no se han idos los tiempos en que caciques, presidentes dictadores y más de algún general imponían el pánico, pero la delincuencia lleva ya un tiempo siendo la gran variable.
Tras condenar el intento de secuestro al connotado compositor e interprete del merengue “Sobeida ya Llegó”, de parte de presuntos miembros de la policía nacional, colocó el tema en el centro como hace tiempo no sucedía. Empero que es evidente que la mirada del problema debe ser de fuera hacia dentro, ya que lo que ha pasado por años en nuestra sociedad, con muchas personalidades empresariales y del mundo artístico es ya una tendencia.
“Los delincuentes hablan al celular de artistas e incluso de empresarios, para chantajear o extorsionar, diciendo qué quieren y cómo lo quieren. Si el gobierno está viendo esto como parte de los daños colaterales de la singular “Batalla”, equivoca su diagnóstico.”
Reflexionó “buenos diagnósticos traen buenas soluciones. Es evidente que no todos los artistas, ciudadanos y empresarios “levantados” o asesinados se pueden distinguir por su pulcritud. Pero muchos han sido amenazados, secuestrados y asesinados por su honestidad y sus investigaciones. En este momento varios noticieros y programas de radios y de televisión están bajo amenaza. Han optado por el silencio porque si hacen pública su situación el resultado puede ser la muerte. Pedir ayuda a la policía podría percibirse como otro riesgo. Nos decían hace días: “pedirles ayuda es ir directamente con los que nos amenazan”. Varios directores y conductores de programas de radio y televisión renuncian o aligeran sus horarios en un acto de sobrevivencia.

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