Por Marcos Dominici B.
Sección de Opinión
La propuesta dejada sobre la mesa por algunos dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) de que se suspendan las elecciones primarias de esa organización, pautadas para el 26 de junio próximo y proclamar, en cambio al licenciado Danilo Medina como candidato oficial a la Presidencia de la República, no se compadece con el espíritu democrático y de respeto a la pluralidad de opinión que caracterizó la vida del viejo líder del PLD, el profesor Juan Bosch.
Respetar los distintos pareceres y las diferentes propuestas electorales que coaccionan en el partido morado; pero sobre todo garantizar que el venidero proceso se convierta en una verdadera fiesta de la democracia, de seguro que dará la señal que el país espera, que es la señal de la paz y de la convivencia.
No se debe fomentar ni en ese, ni en ninguno de los partidos, sea cual fuere su inclinación ideológica; de derecha o de izquierda, el criterio de señalar con el dedo a tal o cual candidata o candidato aunque un grupo lo pretenda, pues ha de suponerse que lo que debe primar en un Estado que hacemos llamar “democrático”, por encima de todas las cosas, es el concurso de todos.
Lo que queremos dejar como enseñanza si se quiere, es que aunque a veces nos desborden las pasiones, debemos cuidarnos de no llegar a los extremos.
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