martes, 17 de mayo de 2011

Para fortalecernos: 1 Corintios 2.12


Por la Familia Mondragon
Sección de Opinión

1 CORINTIOS 2.12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que conozcamos las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente"Simplemente no entiendo la Biblia". Este es un comentario que oigo muy a menudo, incluso de creyentes.
Es comprensible que aquellos sin Cristo no puedan entender los conceptos bíblicos, pero ¿por qué tienen dificultades para hacerlo quienes conocen a Dios? Algunas personas piensan que una educación en el seminario es la respuesta, pero he conocido a varios cristianos que no entienden realmente la Palabra de Dios. Conocían los hechos, pero carecían de entusiasmo por la Biblia o por el Señor.
La clave no es la educación, sino la obediencia. Cuando nos guiamos por lo que leemos, el Santo Libro "cobra vida", y empezamos a escuchar y entender la voz de Dios. En cambio, si no hemos obedecido lo que él ya nos ha revelado, ¿por qué va a darnos sus verdades más profundas? (La comunión íntima de Dios es con los que le temen" Salmos 25.14) El secreto de Dios es para los que le temen; a ellos hará conocer su pacto), y quienes le temen son aquellos que obedecen sus mandamientos; a ellos se les ha dado la promesa de tener "buen entendimiento" (Salmos 111.10- El principio de la sabiduría es el temor de Dios.
Buen entendimiento tienen todos los que ponen esto por obra. Su loor permanece para siempre).
Vivir en desobediencia al Señor nubla nuestros ojos, disminuye nuestra capacidad de escuchar, y opaca nuestro entendimiento. Aunque tengamos pleno acceso a la mente de Cristo, nuestro apego a nuestro proceder pecaminoso nos impide aprovechar los ricos tesoros de sabiduría que se encuentran en la Palabra de Dios.
Al leer la Biblia, esté atento a los mandatos de Dios. Luego, confiando en el Espíritu Santo, haga lo que él le diga.
Si usted obedece su voz, el Señor le revelará verdades profundas, y su comprensión aumentará. Muy pronto, el tiempo que le dedique a la Biblia se convertirá en un placer en vez de una obligación.
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