Pese a entorno global crítico, RD mantiene estabilidad económica

Por la Redacción Central
Fuente. El Nuevo Diario

SANTO DOMINGO.- A pesar de un entorno internacional desfavorable, agravado por la crisis que sacude a la economía estadounidense, que como todos sabemos es nuestro principal socio comercial, así como a las grandes economías de la eurozona, incluyendo a España, Portugal, Irlanda e Inglaterra, país este último donde recientemente se han verificado protestas inusuales en reclamos de reivindicaciones sociales, no obstante a estos negros nubarrones, que de una manera u otra nos tocan, aún así en el país se ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica en lo que va del año 2011.
Las cifras prelimares ofrecidas por el Banco Central y que han sido confirmadas por los organismos internacionales que supervisan el comportamiento económico de los países de la región, entre estos: Fondo Monetario Internacional (FMI), Comisión Económica para América Latina (CEPAL), los bancos Interamericano de Desarrollo (BID) y Mundial (BM), significan que la República logrará un crecimiento en su Producto Interno Bruto (PIB) cercano al 5%, por cierto uno de los mayores de los países de la región de Latinoamérica, el mayor entre los países de Centroamérica y el Caribe.Asimismo, las entidades señaladas se muestran sorprendidas de la fortaleza y el dinamismo que exhibe la economía dominicana a pesar del fuerte impacto negativo provocado por los altos precios del crudo y sus derivados y por las alzas escandalosas registradas en los precios de los principales rubros alimenticios que importamos, como son: maíz, soja, trigo, leche, entre otras materias primas.
Otro aspecto que reviste gran trascendencia es cómo las autoridades monetarias han trabajado para que se mantenga la estabilidad macroeconómica, caracterizada por una tasa de cambio relativamente estable, por una inflación moderada no mayor de un 6%, y por tasas de interés adecuadas al comportamiento del sistema financiero dominicano.
También, precisan, que en el año curso y salvando diversas dificultades locales e internacionales, las autoridades económicas y monetarias del país, pudieron lograr cumplir con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) enmarcadas en el Programa del Acuerdo Stand-by, en su quinta y sexta revisiones, con lo que se logró que el Directorio de ese organismo financiero extranjero aprobara la carta de intención sometida a finales del mes de junio por el Gobierno, aprobación por la que ingresaron al país alrededor 800 millones de dólares.
De esos recursos, al país ingresaron recientemente 500 millones de dólares en bonos soberanos que fueron colocados en los mercados de capitales internacionales a una tasa de rendimiento anual de 6.95% y a un plazo de 10 años de duración, recursos que están consignados en el presupuesto nacional del año que discurre, y, que según, anunció el presidente Leonel Fernández, se utilizarán, en su mayor parte, a la construcción de obras de infraestructura, al arreglo de calles, aceras, puentes, acueductos, entre otras obras que demandan los residentes en diferentes puntos de la geografía nacional, mientras que una parte los recursos provenientes del FMI, se utilizaron para fortalecer las reservas monetarias del Banco Central, y la suma restante para cumplir con obligaciones consignadas en el presupuesto nacional de este año.
Se recuerda, además, que el Gobierno, para enfrentar la situación generada por el schock petrolero, y por los altos precios de las materias primas, acciones que contribuyeron a que se produjera una fuerte disminución en las recaudaciones por el orden de los 9,600 millones de pesos, recursos que se obtendrán de la reforma fiscal aprobada por el Congreso Nacional, y por la reducción de un 12% de las partidas presupuestarias asignadas a instituciones centralizadas y descentralizadas del Estado, exceptuando los ministerios, de Educación, Salud Pública, la Junta Central Electoral (JCE), el Poder Judicial y los ayuntamientos.
Aunque habría que esperar la marcha de los acontecimientos económicos a nivel mundial, pero especialmente en los Estados Unidos, cuya economía pasa por serias dificultades, hay que destacar que de no producirse una crisis de grandes proporciones a nivel mundial, es casi seguro que continuaremos trillando por el camino de la estabilidad macroeconómica.