Sección de Política
WASHINGTON. (BBC Mundo). En Estados Unidos ha empezado a surgir una reciente oleada de peticiones instando a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata de Hillary Clinton, la actual secretaria de Estado, en las próximas elecciones de 2012.
Clinton es la mujer más poderosa en Washington, quizás en el mundo, con un desempeño en el campo político casi sin par para su sexo y números de aprobación altísimos. Pero una posible candidatura significaría pelear la Casa Blanca contra su jefe y actual presidente, Barack Obama.
Además, la secretaria de Estado ha repetido en varias ocasiones su plan de retirarse de la vida política para concentrarse en otros proyectos personales.
No obstante, la tentación del poder puede ser muy atractiva para alguien que estuvo muy cerca de llegar a la presidencia de Estados Unidos en 2008.
Eso es tal vez lo que intentan una serie de movimientos que están pidiendo apoyo público para presionar a Hillary Clinton a que lance su candidatura.
En parte se debe a la caída en popularidad del presidente Obama, sus dificultades en negociar con el Congreso dominado por republicanos y la sombría situación económica y laboral del país.
Las voces empezaron a emerger hace unos meses a través de las redes sociales y sitios internet solicitando firmas y adherencia a la causa. Esta semana, sin embargo, una campaña anónima y más agresiva se hizo sentir en la forma de llamadas telefónicas automatizadas en las que una voz femenina se pregunta si las cosas no estuviesen mejor si Hillary fuese presidente.
La académica señala que es natural, dada la actual crisis, que muchos especulen cómo serían las cosas si Clinton hubiese ganado la presidencia en 2008 pero, al mismo tiempo, señala que el país podría estar enfrentando una situación igualmente desagradable.
Es cierto que Obama ha aparentado ser indeciso en algunos casos y decepcionado a mucha gente de su base electoral, incluyendo varios líderes demócratas. Pero la doctora Lawless no puede imaginar que una funcionaria tan exitosa y leal a Barack Obama lo desafíe por la presidencia.
El senador demócrata Ted Kennedy disputó la nominación al presidente Jimmy Carter en 1980.
No sería la primera candidata en disputarle la Casa Blanca a un presidente en funciones de su propio partido. El más sobresaliente en las últimas décadas fue el también demócrata Ted Kennedy que se lanzó contra Jimmy Carter en 1980.
El gobierno de Carter atravesaba por un nefasto período político y económico y su popularidad estaba por el suelo. Kennedy, eventualmente, no ganó la nominación pero Carter tampoco fue reelegido. Fue apabullado por el republicano Ronald Reagan y los demócratas no se acercaron a la Casa Blanca en 12 años.
La división y daño a largo plazo que una potencial candidatura como la de Hillary Clinton le puede hacer a un partido es considerable.
"Hay muchos líderes demócratas que son clave para que un candidato salga nominado y luego sea elegido presidente. Ellos no verían con buenos ojos a quien se atreva a desafiar a Obama ahora"
Jennifer Lawless, profesora de Gobierno, Universidad Americana
"Hay muchos líderes demócratas que son clave para que un candidato salga nominado y luego sea elegido presidente. Ellos no verían con buenos ojos a quien se atreva a desafiar a Obama ahora", señaló Lawless.
Lo otro que hay que considerar es que Clinton ha reiterado su intención de abandonar su cargo como secretaria de Estado al final de este término.
Eso ha generado otras especulaciones en torno a su designación como vicepresidente de Obama para su segundo período presidencial en reemplazo de Joe Biden. Pero en eso también hay dudas.
Hillary Clinton dice querer dedicar más tiempo a su familia.
Dentro de estos estaría la creación de una fundación para mejorar el estatus de mujeres y niñas alrededor del mundo.
Lo que muchos se preguntan es si una persona con el estatus de Hillary Clinton, con su desempeño como funcionaria pública, con sus altos números de popularidad, haya abandonado por completo su aspiración de llegar a la presidencia.
Aunque Jennifer Lawless de la Universidad Americana descarta por completo una candidatura de Clinton en 2012, ve alguna posibilidad en que se lance en 2016.
"Podría ser atractivo para ella si se le da la oportunidad", comentó la especialista en mujeres en la política. "Depende de cómo utilice los siguientes años en retiro, podría posicionarse para iniciar una campaña".
No obstante, la profesora reitera que, después de una incansable y larga carrera política, la perspectiva de lanzar una candidatura presidencial es una tarea de enormes proporciones y Clinton lo sabe muy bien.
"¿Por qué querría regresar al ajetreo político?", se preguntó María Cardona.
"Cualquier cosa a que se dedique, será una fuerza que se hará sentir", añadió por su parte Jennifer Lawless.
En lo que coinciden también las dos analistas es que la nueva camada de mujeres en la política tendrán un gran vacío que llenar.