Por la Redacción Central
EE.UU.- La principal organización hispana de Estados Unidos demandó el jueves la renuncia del polémico alguacil del condado Maricopa, Arizona, Joe Arpaio, tildado como el “sheriff más duro” del país.
El Consejo Nacional de La Raza (NCLR) dijo que la petición de apoya en informes oficiales que documentan prácticas discriminatorias en contra de hispanos.
“Esto no es personal, tiene que ver con su desempeño. El Departamento de Justicia confirmó que Arpaio ha creado un clima hostil para los latinos”, dijo Janet Murguía, presidenta del NCLR al pedir la renuncia del funcionario en un comunicado.
Murgia citó informes que confirman que Arpaio “ha puesto en peligro la seguridad de cada uno de los residentes del condado de Maricopa al no cumplir con su responsabilidad primaria, la aplicación efectiva de la ley”.
La Raza es la primera organización nacional que se une a un coro de líderes locales y activistas comunitarios para exigir que Arpaio renuncie de inmediato.
En la nota, Murgia señaló que un reporte del Departamento de Justicia (DOJ) documentó las prácticas prejuiciosas de la oficina de Arpaio contra los hispanos. Entre ellas se incluyen paradas, detenciones y arrestos ilegales.
También señaló el trato discriminatorio que reciben los presos hispanos que hablan poco inglés y que por lo tanto, han sido castigados y se les han negado servicios importantes.
La Raza dijo además que Arpaio ha creado un clima hostil para los latinos, ciudadanos y no ciudadanos por igual, e indicó que muchos informes también confirman que ha puesto en peligro la seguridad de cada uno de los residentes del condado de Maricopa al no cumplir con su responsabilidad primaria, la aplicación efectiva de la ley. “Sea como sea, debería irse”, La organización hispana también recordó que el Departamento de Justicia dijo que tiene razones para creer que bajo la dirección de Arpaio, la policía del condado ha incurrido en conducta inconstitucional que viola la ley federal.
Daniel R. Ortega Jr., abogado de Phoenix y presidente de la Junta Directiva del NCLR, dijo que “cualquier duda que existiera acerca de que si la comisaría comete actos de discriminación racial contra los latinos, algo por demás ilegal e inconstitucional, ha desaparecido con el informe del Departamento de Justicia”.
“Como residente de Arizona de toda la vida y como alguien que ha colaborado con el departamento en litigios, sé el daño que el Jefe de Policía Joe Arpaio ha hecho a nuestra comunidad”, agregó. “Arpaio debe renunciar y permitir que un jefe repare los daños y restaure la confianza de los residentes en relación a la aplicación de la ley en Maricopa”.
Esta no es la primera vez que La Raza denuncia los tratos de la oficina de Arpaio hacia la población hispana.
Un informe del Departamento de Justicia precisó que tiene razones para creer que bajo la dirección de Arpaio, la oficina que dirige ha incurrido conducta inconstitucional que viola la ley federal, lo que confirma que sus prácticas atacan y discriminan injustamente a los latinos.
La Raza dijo que varios líderes y activistas comunitarios de Arizona también han pedido la renuncia de Arpaio, y entre ellos citó a Mary Rose Wilcox, supervisora del condado de Maricopa; Respect Respeto, una organización local sin fines de lucro; Hispanic Bar Association; Asian Chamber of Commerce; Asian Pacific Community in Action, el Senador Estatal Steve Gallardo, Concejales de la ciudad de Phoenix Michael Johnson and Michael Nowakowski; miembros del clero local; y los capítulos locales del National Urban League y el NAACP.
Murguía indicó que era “un orgullo unirnos con los valientes individuos y organizaciones de Arizona que han pedido que Arpaio renuncie (…) Las voces que piden un cambio y la restauración de la urbanidad y la equidad en Phoenix son diversas, bipartidistas y cada vez más fuertes”, concluyó.
A mediados de diciembre del año pasado las autoridades federales indicaron que la oficina de Arpaio cometió una amplia gama de violaciones de los derechos civiles mediante el etiquetamiento racial de hispanos, reprimió la inmigración en base a denuncias racistas y castigó a presos hispanos por hablar español en la cárcel.
Un informe del Departamento de Justicia señaló que, después de tres años de investigaciones, se determinó que los agentes de Arpaio utilizan fuerza excesiva contra los hispanos, una actitud que socava la confianza de la comunidad hispana.
El informe también reprendió a la oficina del alguacil por lanzar redadas inmigratorias.
Las acciones de Arpaio contribuyeron a la "cultura prejuiciosa" de su oficina, escribió el abogado Thomas Perez, director de la división de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. Agregó que con frecuencia el alguacil entregaba cartas con afirmaciones racistas a sus altos asistentes.
Los investigadores edel Departamento de Justicia entrevistaron a más de 400 personas, incluido Arpaio, leyeron miles de documentos e inspeccionaron la cárcel municipal.