miércoles, 15 de febrero de 2012

Muertos en incendio de cárcel hondureña pueden subir a 356, según autoridades: Presidente Fernandez envia condolencias

Redacción Central


TEGUCIGALPA.- El número de muertos en un incendio registrado en la Granja Penal de Comayaguase, en el centro de Honduras, se puede haber elevado a cerca de 356 reos, según un recuento preliminar de los reclusos, informó hoy el Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio.\
Custodio explicó que cuando se pasó lista de los internos, 356 no respondieron, pero resaltó que habrá que esperar al recuento oficial de los cadáveres para confirmar la cifra.
Agregó que en el centro penitenciario había 853 reos, una cifra que supera ampliamente la capacidad de la prisión.
El incendio en la Granja Penal de Comayagua, al norte de Tegucigalpa, donde un centenar de personas ha perdido la vida esta noche según un recuento oficial provisional, podría haber sido causado por un cortocircuito, según una fuente oficial.
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía, dijo a los periodistas que por la información preliminar que se ha recibido, "al parecer un cortocircuito" habría sido la causa del siniestro en uno de los dos módulos del presidio, a unos 80 kilómetros de la capital hondureña.
Ese centro penitenciario tiene una población penal de unos 800 reos, según datos oficiales.
El citado funcionario aseguró que no puede precisar la cifra de muertos, aunque el portavoz del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Comayagua, Josué García, dijo a Efe que podrían ser más de un centenar.
Mejía indicó que el personal del Ministerio Público y otras autoridades procederán al recuento de los fallecidos, heridos y también de los fugados.
Los forenses deberán identificar a algunos de los cuerpos que están "carbonizados", explicó Mejía.
Los reos heridos fueron trasladados al Hospital Escuela de Tegucigalpa, entre ellos una treintena con quemaduras graves, mientras que la mayoría recibió asistencia en el Hospital Santa Teresa, de la colonial ciudad de Comayagua.
El incendio comenzó sobre las 22:55 horas del martes (04:55 GMT de hoy), según el informe del Cuerpo de Bomberos.
El 17 de mayo de 2004, unos 107 reos murieron quemados en un incendio en el presidio de San Pedro Sula, norte, la segunda ciudad del país.
Entonces el suceso fue atribuido a fallas estructurales de la prisión, lo que evidencia todo el sistema penitenciario de Honduras.
El 5 de abril de 2003, unos 66 reclusos y tres mujeres, incluida una menor de edad, que visitaban familiares en la Granja Penal de El Porvenir, cercana a la caribeña ciudad de La Ceiba, murieron en una matanza que se produjo entre reos miembros de pandillas y otros presos comunes.

Fernández expresa condolencias a Lobo por tragedia en prisión hondureña

El presidente dominicano, Leonel Fernández, expresó hoy sus condolencias y solidaridad al mandatario hondureño, Porfirio Lobo, por la "tragedia" que ha significado la muerte de unos 300 presos en un incendio ocurrido hacia la medianoche del martes en una cárcel del centro de Honduras.
"En nombre del pueblo y el Gobierno dominicanos, así como en el mío propio, le extiendo mis más profundas condolencias por el lamentable suceso acaecido en su país, donde cientos de hondureños fallecieron a raíz del incendio ocurrido en la prisión Comayagua", expresó Fernández en una misiva dirigida a Lobo divulgada por la Presidencia.
Fernández agregó que "en estos momentos de indescriptible dolor, la República Dominicana se une, en un abrazo solidario, a los familiares que han sufrido la pérdida irreparable de sus parientes, y, de igual manera, al resto de la población hondureña conmocionada por la tragedia", que ha "impactado a todo un continente".
El gobernante dominicano confió en que Dios dará la fortaleza espiritual necesaria a las familias afectadas y al pueblo de Honduras.
Las últimas informaciones sobre el siniestro divulgadas por autoridades hondureñas revelan las investigaciones a un hombre que pudo haber provocado el incendio en la Granja Penal de Comayagua, en el centro del país.
Según relatos de algunos reos supervivientes, varios de los presos que murieron quemados quedaron aferrados a los barrotes, en su desesperado intento por escapar del fuego, mientras que otros estaban apilados en los baños y otros espacios de las celdas.