Por la Redacción Central
WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó hoy a sus compatriotas a presionar al Congreso para la aprobación de su plan sobre recuperación hipotecaria.
Durante su habitual alocución sabatina por radio e internet, el mandatario dijo que es el Congreso el que debe decidir para aprobar el proyecto que permitiría a millones de personas recortar los pagos.
Necesitamos que el Congreso actúe, subrayó el gobernante, luego de dar a conocer su plan el martes en Falls Church, Virginia.
Hay más de 10 millones de propietarios de viviendas en todo el país que a causa de una caída sin precedentes en el precio del inmueble deben más por sus hipotecas que el valor real de sus casas, señaló entonces Obama.
La iniciativa presidencial contempla un fondo de entre cinco mil y 10 mil millones de dólares y será financiada esencialmente por un impuesto a los bancos estadounidenses más ricos.
De convertirse en ley, la medida permitiría a los deudores que están al día refinanciarse y beneficiarse de las bajas tasas de interés que ofrece el mercado, lo cual les representaría un ahorro de tres mil dólares anualmente.
Con ese fin, Obama lanzó su apelación para que los ciudadanos apoyen este plan y presionen a sus representantes en el legislativo.
Díganles que aprueben el proyecto. Díganles que ayuden a que más familias conserven sus casas y que más barrios sigan siendo vibrantes y completos, puntualizó.
La nueva idea presidencial es rechazada por la oposición republicana, pese al gran número de personas que son afectadas ahora por una caída sin precedentes en el precio del los inmuebles.
En Virginia el mandatario anunció, además, la creación de un grupo especial de trabajo que investigue para establecer el tipo de actividad desarrollada por los bancos y la venta de hipotecas de alto riesgo.
La llamada burbuja inmobiliaria afectó en los últimos años a millones de estadounidenses pese a que el gobierno lanzó un plan hace un par de años que ayudó a casi un millón de propietarios a refinanciar sus hipotecas y ahorrar un promedio de 300 dólares en sus pagos cada mes, pero no funcionó como se esperaba, dijo Obama.