Opinión
El Obispo Josu Iriondo
de la Arquidiócesis de la ciudad de New York, vino directamente a celebrar y a
consagrar a seis integrantes de la comunidad Siervas de Cristo Resucitado en la
Catedral de la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana el
fin de semana pasado.
Mons. Josu Iriondo, al dirigirse al
público presentes en la celebración de la misa a casa llena en la catedral, dio
gracia a Dios y a la vez agradeció al Arzobispo Ramón Benito de la Rosa y
Carpio, al co-celebrante Mons. Valentín Reynoso y al pueblo de Santiago por
darle una afectuosa y calurosa bienvenida, “para mi es algo muy especial esta
acogida maravillosa en esta ciudad de Santiago”.I
Indicó “que la ciudad de Santiago
siempre ha sido bendecida por el Señor, por ser gentes buenas, llena de fe y
esperanza que proclaman la buenas nuevas con gratitud y amabilidad.
Dijo
sentirse comprometido con la ciudad de Santiago y con el pueblo dominicano
porque les han abiertos las puertas, y hemos formado la comunidad de siervas y
siervos con jóvenes valientes, un ejército que proclaman la palabra de Jesús
por todo el país, América y el mundo”, enfatizó el obispo Josu Iriondo.
En el momento de tomar el juramento a
las postulantes, Mons. Iriondo, le pregunto ante el pueblo presente congregado
en la catedral, que si aceptaban voluntariamente seguir a Jesús con sus votos
Perpetuos, las Siervas Jesusnáyade Hernández, Jesuscarmen López,
Jesuselizaberth Ortega, igualmente ofrecieron sus votos temporales Jesusmaría
Díaz, Jesusluisanny Rodríguez y Jesusnicolle Caraballo, todas en unanimidad
aceptaron a Jesús, entregarse e integrarse a llevar las buenas nuevas por el
mundo.
El Obispo Josu Iriondo, indicó que
aceptar a Jesús, es un gran compromiso con el evangelio, con el pueblo de Dios,
tenemos que ver a Jesús en el rostro de nuestros hermanos, identificarnos con
ellos tal como lo hizo Jesús con su sencillez, humildad, solidaridad y apoyo
incondicional, así es, todo los católicos comprometidos debemos seguir nuestra
iglesia y nuestro Santo Padre el Papa Francisco con sus mensajes de fe,
“estamos llamados a vivir la pobreza con Jesús y cómo Él mismo la ha vivido”.
Las Siervas de Cristo Resucitado,
en su casa de formación en Las Charcas, al lado del Centro Católico
Carismático, se establecieron en el año 2002, cuando la comunidad llegó a
Santiago, se reúne todos los años en el mes de agosto en su casa de
formación María Madre del Silencio, realizan los retiros y diversas
actividades, especialmente los cambios de etapa de formación, profesiones de
votos y reasignación de misión hacia los distintos destinos de presencia.
Esta comunidad religiosa inicia su
experiencia de vida comunitaria el día 9 de Junio de 1998, con dos postulantes,
Jesusmerling Poche y Jesussandra Rosa, guiada por Monseñor Josu Iriondo, Obispo
de New York y padre fundador de la Comunidad, en el Centro Católico Hispano del
Sur del Bronx, Nueva York.
En este viaje de igual manera aprovecho para dar el
primer picazo para la construcción de un nuevo Centro para Jóvenes, Siervos de
Cristo Resucitado, en la comunidad de Villa Mella, Santo Domingo RD.
En la celebración de la consagración de las Siervas
de Cristo Resucitado en la Catedral Santiago Apóstol, el pasado domingo,
presidida por Monseñor Josu Iriondo, Obispo de la Arquidiócesis de Nueva York,
acompañado de Monseñor Valentín Reynoso, Obispo Auxiliar de Santiago, el padre
Benito Cruz, Capellán de las Siervas de Cristo Resucitado y de varios diáconos
y seminaristas.