domingo, 27 de diciembre de 2015

Escándalo de pornografía sacude la política en Pennsylvania

Redacción Central

Mensajes pornográficos, racistas y misóginos han sido hallados en los últimos 15 meses enviados desde un servidor de correo electrónico del estado de Pennsylvania.

PENNSYLVANIA, EE.UU.- De acuerdo a información publicada por The Washington Post, en los correos se encuentranchistes sobre asalto sexual, fotos que hacen mofa de afroamericanos y otras minorías e insultos por razón de orientación sexual, religión y condición física. En el escándalo, que ya se ha denominado “Porngate”, se han visto implicados al menos dos jueces de la Corte Suprema del estado y varios funcionarios de la oficina de la fiscalía general.
“Cuando ves estos correos electrónicos… descubres un pantano de misoginia, racismo y homofobia. Se contamina todo el mundo, especialmente el Poder Judicial. Algunas de estas cosas son realmente repugnantes. Dan la impresión de que cada funcionario de raza blanca en el estado fuera un canalla”, cita el medio a Bruce Ledewitz, decano asociado de asuntos académicos y profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Duquesne.
El enorme escándalo ha producido, sin embargo, poco eco entre los residentes del estado.
La oficina de la fiscal general local Kathleen Kane es la que ha puesto al descubierto el escándalo. Sin embargo, la misma Kane se encuentra envuelta en la vorágine. La primera mujer y la primera demócrata elegida para ese cargo enfrenta una acusación penal por el delito grave de perjurio y otros menores, en un caso no relacionado en el que presuntamente filtró información para avergonzar a un rival político y luego mentir al respecto aun estando bajo juramento. Tom Wolf, el gobernador de Pennsylvania y también demócrata, le ha pedido dimitir. Recientemente Kane tuvo que responder preguntas sobre correos enviados por su hermanaGellen Granahan Goffer, donde envió un chiste también sobre violencia doméstica. Los mails que involucran a Gellen Granahan Goffer se hicieron públicos por presión de críticos.
Ahora, Kane, para sus detractores, está usando el escándalo de los correos electrónicos para desviar la atención de los problemas legales que ella enfrenta.
Al momento, la información filtrada ha provocado el despido de por lo menos seis empleados del estado y la renuncia de un juez de la Suprema Corte local, pero podrían no ser las únicas dimisiones. Al menos 60 personas que trabajan para la oficina de la fiscal fueron amonestadas por el contenido sexual explícito hallado en sus equipos de trabajo.
Quienes están a cargo de la investigación afirman que los correos que deberían unirse a la investigación podrían ser miles.