EE.UU.- Una disculpa pública y las claras diferencias en la destrucción del autodenominado Estado Islámico (ISIS) marcaron la discusión del tercer debate demócrata celebrado este sábado en Nueva Hampshire (este)
La exsecretaria de estado Hillary Clinton, el senador independiente Bernie Sanders y el exgobernador de Maryland Martin O’Malley llegaron a Manchester para cerrar los debates de 2015 entre aspirantes a la nominación presidencial.
La discusión arrancó con la polémica de los últimos días de esta semana: el acceso indebido de un miembro del equipo de Sanders a información reservada de la campaña de Clinton.
“¿Cree que merece una disculpa?”, preguntó el moderador David Muir al senador independiente. “Sí, me disculpo”, respondió el candidato, luego de haber aclarado que su personal había identificado filtraciones previas de información de sus propios datos sin “alertar a los medios”. Terminó proponiendo a Clinton una investigación conjunta sobre el tema.
Clinton aceptó la disculpa, pidió seguir adelante con el debate y ahí se cerró el asunto, dejando atrás la gran expectativa por una pelea de proporciones entre los dos precandidatos demócratas.
Pero en la campaña de Clinton no parecen tan benevolentes. “Estamos de acuerdo en que ellos tengan acceso de nuevo a sus archivos, pero realmente estamos esperando la investigación sobre qué trataron de hacer y lo que tienen o no tienen”, dijo este sábado por la noche el vocero Jorge Silva a Univision NoticiasClaras diferencias
La lucha contra ISIS fue el primer tema polémico de la noche. Aunque los precandidatos coincidieron en que no se debe enviar grandes contingentes de soldados estadounidenses a Siria e Irak, difirieron en el rol que Estados Unidos debe jugar a la hora de combatir a la organización terrorista.
“Estados Unidos no puede ser el policía del mundo, donde otros países siempre asumen que seremos nosotros quienes enviemos tropas”, aseguró Sanders en el auditorio de Saint Anselm College.
“Nuestra prioridad debe ser la destrucción de ISIS”, agregó el senador, quien insistió en que se debe formar una alianza internacional fuerte
Mientras, Clinton insistió en que se necesita una coalición aérea, reiniciar las conversaciones, reconstruir relaciones con Medio Oriente, hacer que Turquía preste más atención al problema, pero insistió en que Estados Unidos debe estar al frente.
Clinton aceptó la disculpa, pidió seguir adelante con el debate y ahí se cerró el asunto, dejando atrás la gran expectativa por una pelea de proporciones entre los dos precandidatos demócratas.
Pero en la campaña de Clinton no parecen tan benevolentes. “Estamos de acuerdo en que ellos tengan acceso de nuevo a sus archivos, pero realmente estamos esperando la investigación sobre qué trataron de hacer y lo que tienen o no tienen”, dijo este sábado por la noche el vocero Jorge Silva a Univision Noticias.
Claras diferencias
La lucha contra ISIS fue el primer tema polémico de la noche. Aunque los precandidatos coincidieron en que no se debe enviar grandes contingentes de soldados estadounidenses a Siria e Irak, difirieron en el rol que Estados Unidos debe jugar a la hora de combatir a la organización terrorista.
“Estados Unidos no puede ser el policía del mundo, donde otros países siempre asumen que seremos nosotros quienes enviemos tropas”, aseguró Sanders en el auditorio de Saint Anselm College.
“Nuestra prioridad debe ser la destrucción de ISIS”, agregó el senador, quien insistió en que se debe formar una alianza internacional fuerte.
Mientras, Clinton insistió en que se necesita una coalición aérea, reiniciar las conversaciones, reconstruir relaciones con Medio Oriente, hacer que Turquía preste más atención al problema, pero insistió en que Estados Unidos debe estar al frente.
“No me digas que no he mostrado coraje al pararme al frente de gente que apoya el uso de armas, al votar en contra de la prohibición de armas de asalto, votando por los chequeos de antecedentes”, replicó Sanders.
Parra insistió en que “el lado débil de Sanders sigue siendo el control de armas y eso se vio nuevamente esta noche”.
“O’Malley lo hizo bien en este debate. Se trató de presentar como un candidato excepcional, como el rostro de una nueva fase en el partido demócrata, pero pienso que se demoró mucho en desarrollar esta postura, es buena, pero es muy tarde ya”, explicó el profesor de Ciencias Políticas, Rottinghaus.
Promesas
Otro tema en el que afloraron las diferencias fue el alza de impuestos.
Al ser consultada sobre un posible aumento de los impuestos para las familias que ganan menos de 200,000 dólares al año, Clinton prometió tomar medidas.
Por el contrario, Sanders comentó que para hacer cambios esenciales como el permiso de maternidad pagado se necesitaba subir los impuestos por un margen mínimo. “Lo que dice la legislación es $1,61 dólares por semana. Puedes decir que eso es un impuesto a la clase media, pero proveerá tres meses de permiso pagado”, especificó.
O’Malley se unió a Sanders y dijo que “nunca haría una promesa como la de Clinton”.
El lado chistoso de Hillary
Durante todo el debate, Clinton se mostró confiada e incluso puso un toque de humor a sus intervenciones. Cuestionada respecto a su cercanía con Wall Street y si será una candidata que tendrá el apoyo del sector Negocios, dijo que “todos debieran votar por ella” causando la risa en el auditorio.
Al despedirse cerró con la frase: “Buenas noches y que la fuerza esté con ustedes”, desatando un estridente aplauso a propósito del estreno del séptimo capítulo de la saga La Guerra de las Galaxias.
La confianza de la exsecretaria de Estado se alimenta con las encuestas. Según el último sondeo nacional de la Universidad Monmouth, Clinton tiene un 59% de las preferencias, seguida por Sanders con 26% y O’Malley con 4%.
Pero en la campaña del ex gobernador de Maryland aseguraron que el favoritismo en los sondeos ha sido irrelevante en el pasado. “El líder en diciembre no coincide con la victoria en Iowa. Lo vimos en el 91 con (Bill) Clinton, con (John) Kerry en 2004, estaba en menos 10%. Es muy temprano todavía”, comentó José Aristimuño, vocero de la campaña.
O’Malley sigue apostando fuerte por el voto hispano y aunque en el debate no se tocó el tema de una reforma inmigratoria, él lo mencionó en el cierre de su intervención.
“Construimos nuestro país adoptando políticas de salario y trabajo, incluyendo una reforma migratoria integral con un camino a la ciudadanía para todos”, dijo.
El próximo debate demócrata se realizará el 17 de enero en Carolina del Sur. Para entonces los candidatos estarán a dos semanas del caucus en Iowa.