Nuevo presidente temporal del SICA prioriza la erradicación de la pobreza

Redacción Central

EL SALVADOR.- El mandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien hoy asumió la presidencia pro-témpore del Sistema de Integración Centroamérica (SICA), enfatizó en la importancia de alcanzar la unión regional para "erradicar la pobreza" en los países centroamericanos.
"Es necesario emprender normativas y acciones concretas para profundizar en una integración que nos posibilite acabar con la pobreza de nuestros países (...) es importante desarrollar medidas que permitan que la región se vuelva económicamente una potencia en el mundo", manifestó Hernández.
El mandatario pro-témpore también recalcó la necesidad de fortalecer el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para que se vuelva un ente "con mayor protagonismo en la región".
El BCIE, creado en 1960, es un ente jurídico que tiene como objetivo promover la integración y desarrollo de los países fundadores, que son Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica.
Hernández propuso, sin brindar medidas puntuales, que 2016 sea un año de la competitividad para la región.
"Nos sentimos conformes por lo alcanzado durante este año, pero estamos convencidos que el 2016 debe de ser más productivo, debemos de garantizar la productividad y el crecimiento de nuestras poblaciones por medio de una mayor competitividad", añadió el presidente hondureño.
El mandatario agregó que "nuestros pueblos miran este tipo de reuniones como protocolarias y no ven resultados, por eso la tarea es trabajar intensamente por alcanzar todos los acuerdos".
Estas palabras del funcionario fueron parte de su discurso tras la toma de toma de posesión de la Presidencia Pro Témpore del SICA, la cual le fue entregada por el mandatario salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, quien desde julio pasado estuvo a cargo de la organización.
El traspaso de la Presidencia se dio dentro de la XLVI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del SICA que se llevó a cabo hoy en la capital salvadoreña, en presencia de cinco mandatarios y tres altos funcionarios de los países miembros.