Artes, Cultura y Espectáculos
SANTO DOMINGO.- “Esto ha representado algo muy importante, porque con eso he aprendido a diferenciarme del barrio, en lugares distintos, como el Teatro Nacional”.
Anthony Gabriel Matos Rosario, integrante de la Banda Rítmica de Ángeles de la Cultura, narró cómo cambió su vida desde que se integró al programa del Despacho de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina.
Junto a su hermana Alaisa, quien también es un “Ángel de la Cultura”, Anthony manifiestó orgullo de saber que en él se ha incubado la diferencia que existe entre una persona sin propósitos ni futuro y otra que ya los ha encontrado.
Alegría para toda la familia
Ana Rosario, madre de ambos, está feliz y así lo expresó, en nombre de los padres y tutores de niños, niñas y jóvenes beneficiados con Ángeles de la Cultura, que inició en La Zurza, como proyecto piloto con 300 miembros y hoy es una realidad en el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, San Juan, e Higüey, con más de 3 mil integrantes.
“Ha venido a reducir la vagancia y los malos hábitos”
“Los muchachos se sienten muy motivados. Este programa les ha dado la oportunidad para ser alguien en la vida. Ha servido para descubrir nuevos talentos y reducir la vagancia y los malos hábitos entre nuestros muchachos de La Zurza”.
Candelita lleva por sobrenombre
Se siente famoso, tras interpretar un personaje en una obra teatral, en la Sala Principal Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito.
A Cristian Eusebio Rodríguez no lo ofende el sobrenombre que le han puesto. Al contrario, dice que ese mote le confirma que ha comenzado a cosechar popularidad con sus actuaciones en el teatro.
“Adiós Candelita. Te quedó bien el papel, Candelita…diantre, lo hiciste igualito”, son, entre otras, las expresiones de grandes y chicos que escucha el niño Cristian Eusebio Rodríguez cuando transita por las calles de La Zurza, cuyos residentes maravillados le confirman que les gusta sus actuaciones.
Candelita, lo narra sonriente: “En Ángeles de la Cultura, no solo se aprende teatro, también se aprende a ser disciplinado para triunfar”.
Captar y hacer evolucionar el arte nato y emergente de niños y niñas de sectores pobres del país fue un sueño que, poco a poco, se convirtió en realidad.
El programa Ángeles de la Cultura, del Despacho de la Primera Dama Cándida Montilla de Medina, ha logrado llevar las diversas formas de expresión artística de estos jóvenes a grandes escenarios.
El Teatro Nacional Eduardo Brito, el Gran Teatro Regional del Cibao, el Palacio de Bellas Artes, Casa de Teatro, el Centro Cultural Narciso González, en Villa Juana; colegios, escuelas y liceos, han sido escenarios para que ellos, jóvenes y niños exhiban sus talentos artísticos.
Más de 3 mil Ángeles de la Cultura
El currículo educativo-artístico-cultural, impulsado por el Despacho de la Primera Dama impactó la vida de más de 3,347 niños y jóvenes de familias pobres, que han recibido la oportunidad de formarse en la música, teatro, títeres, danza, pintura, banda rítmica, reciclaje artístico, coro y literatura.
De la exclusión a la inclusión
Cándida Montilla de Medina asumió como uno de sus principales focos de trabajo desde su condición de Primera Dama, a la población de niños y jóvenes, residentes en barrios marginados.
“Llenos de esperanza y aspiraciones”
“Ángeles de la Cultura constituye para nosotros esa posibilidad de ofrecer a niños y jóvenes de los barrios la esperanza de que con amor, entrega, apoyo, dedicación y pasión, puedan lograr lo que se propongan. Este programa del Despacho de la Primera Dama los ha llenado de esperanza y aspiraciones”, precisó.
La destacada participación de los alumnos y alumnas del programa ya ha propiciado interesantes intercambios culturales que permiten que cada participante se nutra, superando sus capacidades, a la vez que le muestran a la sociedad todo lo que tienen para dar, y lo hacen como los mejores de los profesionales.
Descubrir y potenciar las habilidades artísticas
El programa fue concebido por la Primera Dama de la República para “descubrir, potenciar y desarrollar los aspectos estéticos, artísticos, emocionales, intelectuales de niños y niñas de educación básica, fortaleciendo vínculos afectivos y comunicativos que garantizan la inclusión de la familia y la comunidad”.
“Solo necesitaban ese apoyo incondicional”
Los encargados de Ángeles de la Cultura, Catana Pérez y Freddy Ginebra, no ocultan su emoción, y lo confiesan, con cada actuación de los muchachos.
“No importa la disciplina en la que se encuentren. Ellos nos han hecho sentir que vale la pena y que solo necesitaban ese apoyo incondicional que se le ha brindado desde el Despacho de la Primera Dama, a través de este programa que es de presente, pero más que nada, de futuro, Ángeles de la Cultura”, afirman.
SANTO DOMINGO.- “Esto ha representado algo muy importante, porque con eso he aprendido a diferenciarme del barrio, en lugares distintos, como el Teatro Nacional”.
Anthony Gabriel Matos Rosario, integrante de la Banda Rítmica de Ángeles de la Cultura, narró cómo cambió su vida desde que se integró al programa del Despacho de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina.
Junto a su hermana Alaisa, quien también es un “Ángel de la Cultura”, Anthony manifiestó orgullo de saber que en él se ha incubado la diferencia que existe entre una persona sin propósitos ni futuro y otra que ya los ha encontrado.
Alegría para toda la familia
Ana Rosario, madre de ambos, está feliz y así lo expresó, en nombre de los padres y tutores de niños, niñas y jóvenes beneficiados con Ángeles de la Cultura, que inició en La Zurza, como proyecto piloto con 300 miembros y hoy es una realidad en el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, San Juan, e Higüey, con más de 3 mil integrantes.
“Ha venido a reducir la vagancia y los malos hábitos”
“Los muchachos se sienten muy motivados. Este programa les ha dado la oportunidad para ser alguien en la vida. Ha servido para descubrir nuevos talentos y reducir la vagancia y los malos hábitos entre nuestros muchachos de La Zurza”.
Candelita lleva por sobrenombre
Se siente famoso, tras interpretar un personaje en una obra teatral, en la Sala Principal Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito.
A Cristian Eusebio Rodríguez no lo ofende el sobrenombre que le han puesto. Al contrario, dice que ese mote le confirma que ha comenzado a cosechar popularidad con sus actuaciones en el teatro.
“Adiós Candelita. Te quedó bien el papel, Candelita…diantre, lo hiciste igualito”, son, entre otras, las expresiones de grandes y chicos que escucha el niño Cristian Eusebio Rodríguez cuando transita por las calles de La Zurza, cuyos residentes maravillados le confirman que les gusta sus actuaciones.
Candelita, lo narra sonriente: “En Ángeles de la Cultura, no solo se aprende teatro, también se aprende a ser disciplinado para triunfar”.
Captar y hacer evolucionar el arte nato y emergente de niños y niñas de sectores pobres del país fue un sueño que, poco a poco, se convirtió en realidad.
El programa Ángeles de la Cultura, del Despacho de la Primera Dama Cándida Montilla de Medina, ha logrado llevar las diversas formas de expresión artística de estos jóvenes a grandes escenarios.
El Teatro Nacional Eduardo Brito, el Gran Teatro Regional del Cibao, el Palacio de Bellas Artes, Casa de Teatro, el Centro Cultural Narciso González, en Villa Juana; colegios, escuelas y liceos, han sido escenarios para que ellos, jóvenes y niños exhiban sus talentos artísticos.
Más de 3 mil Ángeles de la Cultura
El currículo educativo-artístico-cultural, impulsado por el Despacho de la Primera Dama impactó la vida de más de 3,347 niños y jóvenes de familias pobres, que han recibido la oportunidad de formarse en la música, teatro, títeres, danza, pintura, banda rítmica, reciclaje artístico, coro y literatura.
De la exclusión a la inclusión
Cándida Montilla de Medina asumió como uno de sus principales focos de trabajo desde su condición de Primera Dama, a la población de niños y jóvenes, residentes en barrios marginados.
“Llenos de esperanza y aspiraciones”
“Ángeles de la Cultura constituye para nosotros esa posibilidad de ofrecer a niños y jóvenes de los barrios la esperanza de que con amor, entrega, apoyo, dedicación y pasión, puedan lograr lo que se propongan. Este programa del Despacho de la Primera Dama los ha llenado de esperanza y aspiraciones”, precisó.
La destacada participación de los alumnos y alumnas del programa ya ha propiciado interesantes intercambios culturales que permiten que cada participante se nutra, superando sus capacidades, a la vez que le muestran a la sociedad todo lo que tienen para dar, y lo hacen como los mejores de los profesionales.
Descubrir y potenciar las habilidades artísticas
El programa fue concebido por la Primera Dama de la República para “descubrir, potenciar y desarrollar los aspectos estéticos, artísticos, emocionales, intelectuales de niños y niñas de educación básica, fortaleciendo vínculos afectivos y comunicativos que garantizan la inclusión de la familia y la comunidad”.
“Solo necesitaban ese apoyo incondicional”
Los encargados de Ángeles de la Cultura, Catana Pérez y Freddy Ginebra, no ocultan su emoción, y lo confiesan, con cada actuación de los muchachos.
“No importa la disciplina en la que se encuentren. Ellos nos han hecho sentir que vale la pena y que solo necesitaban ese apoyo incondicional que se le ha brindado desde el Despacho de la Primera Dama, a través de este programa que es de presente, pero más que nada, de futuro, Ángeles de la Cultura”, afirman.