miércoles, 7 de septiembre de 2016

Cientos de familias pidieron los órganos de Liam, que podrían salvar a casi una decena de niños

Redacción Central

LOS ÁNGELES, California.- Los padres de Liam Kowal, el pequeño de 15 meses que fue atropellado en Los Ángeles el sábado, confirmaron este martes que todos los órganos de su hijo habían sido ya asignados a algún niño con necesidad de un trasplante, un anuncio que hicieron después de recibir centenares de peticiones de familias en diferentes partes del mundo.
"Estamos abrumados por los mensajes", comentó Marcus Kowal a Univision Noticias en Los Ángeles poco más de 24 horas después de publicar en Facebook que buscaban niños a los que donar los órganos de Liam.
El padre desconoce aún la lista completa de quienes recibirán las donaciones, aunque sí conoce dos casos: un niño de 2 años en Arizona es el candidato para obtener los intestinos de su hijo y otra niña de 6 años -no supo precisar el estado- figura para recibir el hígado.
“Saber que su cuerpecito podrá potencialmente salvar la vida de 8 a 9 niños es algo increíble”, dijo Marcus Kowal en una entrevista telefónica.
Aunque la familia recibió cientos de mensajes y llamadas de personas, incluso a nivel internacional, los órganos de Liam pasarán a pequeños cuyos nombres ya estaban en la lista de espera de órganos en Estados Unidos. Es tal el volumen de peticiones, que Marcus Kowal ha "rogado" en Facebook para que no les escriban más.
Kowal es un luchador de MMA ( mixed martial arts) de origen sueco y que ha vivido en varios países, incluido México donde aprendió a hablar español y de donde es el padrino de su hijo, el actor Eduardo Yáñez, quien está en un rodaje y no tiene claro si podrá asistir al servicio fúnebre en Los Ángeles.
Liam Kowal fue atropellado el sábado cuando iba con su tía, una adolescente de 15 años. Una mujer de 72 años que supuestamente estaba ebria ha sido detenida como presunta responsable del accidente. La anciana, según reportaron los testigos, se dio a la fuga en un intento de evadir las consecuencias.
A pesar de las malas perspectivas, los paramédicos lograron estabilizar a Liam y trasladarlo a un hospital donde, en una revisión preliminar, los doctores le indicaron que el niño tenía una pierna rota y una performación en el pulmón. Aquel diagnóstico dio esperanzas a los padres, que pensaron que Liam saldría adelante.
Las malas noticias llegaron poco después, cuando un escáner encontró una hemorragia interna en la cabeza. El niño no mostraba señales de actividad cerebral y se explicó a los papás que no se recuperaría. Fue entonces cuando se les planteó la posibilidad de donar los órganos. “No sabíamos que habían tantos niños en espera de un órgano”, dijo Kowal.