Variedades
Fuente. Quivo
MUNDO.- Cuando un video aficionado apareció en la
web mostrando a un niño gritando y desnudo siendo lanzado en un hueco
helado por un monje en Siberia, causó la crítica masiva de los medios
rusos y la blogosfera.
El niño parecía tener menos de seis años de edad.
Tomado de BBC
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Al
principio, se le ve envuelto en una sábana, ya llorando, con adultos
cubiertos totalmente con abrigos que lo llevan hacia un huevo con hielo
en una especie de lago o río congelado.
Luego,
le quitan la sábana y lo sumergen completamente tres veces en el agua -
obviamente contra su voluntad - mientras que un sacerdote Ortodoxo
realiza una ceremonia de bautismo.
“Dónde
pasó esto? Quién es el sacerdote” Quiénes son los padres?” preguntó un
bloguero, mostrando su determinación de tener más información sobre el
acto que calificó como “sádico” y lo hizo público.
La
ceremonia reportada tuvo lugar en la ciudad de Irkutsk en Siberia el 19
de enero, en medio del festival de la epifanía de la iglesia Ortodoxa
rusa, conmemorando el bautismo de Jesucristo.
La religión fue restringida durante la era soviética pero después de la caída del comunismo ha tenido un muy importante auge.
No
hay escasez de personas de todas las edades, pues están ansiosas de
asegurar durante el Lent sus bodas o ser bautizados en agua sagrada. El
Lent marca la Pascua de Resurrección con pan tradicional.
Sin estornudos
Algunos tomán a los niños consigo, sumergiendo a recién nacidos y a los que están un poco más grandes.
NO todos, por cierto, lo hacen por razones religiosas.
“Mi
hijo tenía ocho cuando lo sumergí por primera vez en un hueco helado en
un río, cuatro años antes” manifestó Andrei Roletski, un músico que
vive en San Petersburgo.
Ahora ellos nadan cada fin de semana del invierno, excavando agujeros en el hielo con hachas.
Pero él nunca forzó a su hijo a nadar dentro del agua congelada - Igor en realidad le pregunto a su papá si podría acompañarlo.
“Yo
mismo inicié el nado hace cinco años atrás y al mismo tiempo comencé a
hacer que Igor se acostumbrara al agua fría al salpicar sus pies en el
baño todas las noches. Él estaba bien con eso” explicó el señor
Roletski.
“Luego, un
día, él preguntó para que le echara agua fría encima hasta el punto de
dejarlo completamente mojado, y unos meses más tarde, cuando dije que
iría a nadar en enero, él decidió ir también”.
El
señor Roletski dijo que a Igor le gustó la experiencia y “no ha
estornudado durante dos años y su cuerpo se hizo mucho más resistente a
virus e infecciones que dan por el frío”.
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Gran impacto
Pero
Irina Yefremoca, una pediatra del Centro de la Medicina del Deporte de
Moscú, advirtió que lanzar un niño dentro de un hueco helado incluso si
fuese por unos segundos podría llevar a una serie de problemas - siendo
el más común un resfriado hasta incluso perder la conciencia.
El corazón simplemente puede dejar de latir, manifestó la médico.
Los recién nacidos, en particular, tienen una termoregulación poco desarrollada.
“Un
cambio tan brusco de temperatura es un gran impacto para el cuerpo - un
minuto el niño está vestido, al siguiente él o ella está en agua
congelada. Es algo muy estresante para el sistema, especialmente el
corazón”.
Tomado de BBC
Natalya,
de 22 años, fue una de las sumergidas dentro del hueco helado que tenía
la forma de una cruz, dentro del congelado río Moscú este año.
Fue
una decisión de último minuto y fue motivada por su amigo quien le
mostró la epifanía de nadar en aguas congeladas en una red social
llamada vkontakte.ru
“Nunca
he tomado un baño helado antes y estaba asustada un poco, pero todo el
mundo decía que el agua es sagrada y que quitaría los pecados de mí, así
que me metí” explicó ella.
Se
lanzó dentro del agua, sumergiéndose por debajo de su cabeza, y adoró
la experiencia - sin embargo, admitió que fue doloroso, especialmente
considerando que la temperatura era de -26 grados centígrados.
Creando el pasado
La
popular creencia que sumergiéndose tres veces dentro de un hueco helado
en la Epifanía va a borrar tus pecados no es realmente una creación de
la iglesia Ortodoxa.
Y
cristianizar a alguien no tiene que ser hecho en el frío o hecho en la
Epifanía, explicó el padre Yakov Krotov, un sacerdote ortodoxo de Moscú.
“Cristianizar, aún cuando es beneficioso para el alma, no tiene porque ser doloroso” manifestó el eclesiástico.
“Y
desde los tiempos antiguos el cristianizar era hecho en ríos. Pero no
significa que ahora el Bautismo tenga que hacerse bajo un torrencial de
agua caliente sobre la cabeza de alguien” añadió.
Más
allá, el sacerdote explicó que sumergir a una persona dentro de un
hueco helado en la Epifanía no es realmente una tradición de cientos de
años. Antes de la Revolución de Octubre de 1917, sólo un poco número de
personas lo haría - nada como las cantidades de personas que lo llevan a
cabo desde los años 1990.
“Esto no es una de nuestras tradiciones - no, esto es un intento de las masas de crear algo grande” dijo.
Y
sobre el caso del niño que fue lanzado contra su voluntad en alguna
parte de Siberia, el señor Krotov, explicó que él no aprueba esa actitud
de curas y padres quienes contrarían la opinión del niño sobre quien
afirmó es suficientemente grande para ser cristianizado.
“No importa si sucede en un hueco helado o en una iglesia, un sacerdote no puede ser abusivo” aseveró.
“Eso no es correcto”.
