Redacción Central
WASHINGTON.- Cientos de miles de
mujeres se concentraron el sábado en Washington y otras ciudades
alrededor del mundo para demostrarle a Donald Trump que no las callarán
durante los próximos cuatro años.
“Marchamos por el núcleo moral de
nuestra nación, contra el cual nuestro nuevo presidente libra una
guerra”, dijo la actriz América Ferrara en el acto. “Nuestra dignidad,
nuestro carácter, nuestros derechos han sido atacados y una plataforma
de odio y división tomó el poder ayer. Pero el presidente no es Estados
Unidos… Nosotros somos Estados Unidos y estamos para quedarnos”.
Las mujeres alzaban carteles con
leyendas como “Las mujeres no retrocedemos” y “Menos miedo más amor”,
además de otros que criticaban las posiciones de Trump sobre el aborto,
la salud, la diversidad y el cambio climático.
Desde temprano se advirtieron señales
de que las multitudes superarían en número a las que asistieron a la
investidura de Trump en la víspera. Funcionarios municipales dijeron que
los organizadores de la Marcha de Mujeres sobre Washington habían
duplicado su cálculo inicial a 500.000 a medida que crecían las
concentraciones y se hacía imposible tomar el metro.
Las participantes están “ofendidas y
asustadas” por el nuevo presidente y quieren mayor voz para las mujeres
en la vida política, de acuerdo con la declaración de los organizadores.
“En el espíritu de la democracia y en
homenaje a los campeones de los derechos humanos, la dignidad y la
justicia que nos precedieron, nos unimos en nuestra diversidad para
mostrar nuestra presencia en números demasiado grandes para pasarlos por
alto”, dice la declaración.
La marcha tuvo el apoyo significativo
del mundo del espectáculo. La lista de oradores en Washington incluía a
Scarlett Johansson, Ashley Judd, Melissa Harris-Perry y el
documentalista Michael Moore. Estaba prevista la asistencia de Cher,
Katy Perry y Julianne Moore, y actuaban entre otros Janelle Monae,
Maxwell, Samantha Ronson, las Indigo Girls y Mary Chapin Carpenter.
Había manifestaciones de mujeres y diversos grupos en todo el país y en el extranjero.
En Sydney, Australia, miles de
personas marcharon en solidaridad a través del parque Hydede la ciudad.
Un dirigente dijo que el odio, los prejuicios y el racismo no son
problemas exclusivos de Estados Unidos.
En Praga, cientos de personas se
concentraron en la Plaza Wenceslao a pesar del frío intenso con retratos
de Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, y banderas con leyendas
como “Esto es apenas el comienzo”.