Redacción Central
BAYAHIBE.- 64 días después de estar
hospedadas con todo el lujoso cariño del hotel Catalonia, 111
tortuguitas Carey caminan decididas hacia el mar.
Fundemar, Anamar y el Ministerio de Medio Ambiente le han mimado todos esos días.
El mar con sus insondables incertidumbres y certezas les aguarda. Hacia allá afanan presurosas guiadas por los misterios de la vida.
Nunca, como hoy, serán tan pequeñitas, débiles y blandas sus conchas frente a otros que tratarán de encontrarlas para convertirlas en manjar. Nunca, tanto como hoy, sobrevivir les exigirá ser valientes. ¡Suerte tortuguitas Carey dominicanas!
Con alegría y admiración las esperamos de vuelta grandecitas.
El mar con sus insondables incertidumbres y certezas les aguarda. Hacia allá afanan presurosas guiadas por los misterios de la vida.
Nunca, como hoy, serán tan pequeñitas, débiles y blandas sus conchas frente a otros que tratarán de encontrarlas para convertirlas en manjar. Nunca, tanto como hoy, sobrevivir les exigirá ser valientes. ¡Suerte tortuguitas Carey dominicanas!
Con alegría y admiración las esperamos de vuelta grandecitas.