Redacción Central
EE.UU.- Acompañado del Secretario de Defensa, James Mathis y el Jefe del
Comando Militar Conjunto, general Joseph Dunford, el mandatario
reconoció en un discurso el aporte de los hombres y mujeres que han dado
su vida en los frentes militares en los que ha participado Estados
Unidos a lo largo de su historia.
Poco después de su arribo al cementerio, en el que destaca una amplia
área de colinas, cubierta de césped y con hileras de lápidas de mármol
blanco que es visible desde la capital, Trump colocó una ofrenda floral
ante la tumba del Soldado Desconocido, parte del ritual con motivo de la
ocasión.
Al hablar poco después ante cientos de familiares de soldados muertos
reunidos en el anfiteatro del cementerio, Trump hizo mención especial
del actual Secretario de Seguridad Interna, John Kelly.
Kelly, un general retirado del cuerpo de marines, es el oficial de más
alto rango del ejército estadunidense en perder un hijo en combate. Su
hijo Robert murió en Afganistán en el 2010 al pisar una mina durante una
operación de reconocimiento.
Su otro hijo, Johny se prepara para servir en su quinta misión en
Afganistán, y Trump dijo que la familia de Kelly representa a las
familias militares a través del país "que llevan sobre sus hombros la
pesada carga de la libertad".
"Es gracias a familias como la suya que nuestras familias pueden vivir
con seguridad y vivir en paz", dijo, haciendo una pausa para señalar el
lugar donde se encontraba sentado el militar junto a su familia.
Trump se refirió también al exsenador republicano Bob Dole, excandidato
presidencial y un veterano que perdió el uso de su mano derecha tras
resultar herido en la Segunda Guerra Mundial en Italia.
Dijo que las nuevas generaciones que sirven en el ejército luchan hoy
por derrotar al terrorismo, "arriesgando sus vidas para proteger a
nuestros ciudadanos de un enemigo que usa la muerte de inocentes para
hacer la guerra contra la misma humanidad", aunque sin hacer mención del
grupo extremista Estado Islámico (EI).