miércoles, 6 de septiembre de 2017

Especialista norteamericano revela que heridos en conflictos de guerra están expuestos a infecciones

Redacción Central

SANTO DOMINGO.-El doctor José Barrera, profesor de la Universidad de Servicios Uniformados de las Ciencias de la Salud, de San Antonio Texas, sostuvo que salvar vidas y prevenir infecciones debe ser el manejo fundamental de pacientes politraumatizados en conflictos bélicos.
Destacó que las heridas originadas en conflictos armados, causadas por balas o fragmentos de la explosión de minas o bombas son  lesiones contaminadas.
Por su experiencia al participar en la Guerra de Afganistán, el doctor José Barrera presentó durante una videoconferencia, en el desarrollo de la VII Jornada Científica del Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, diferentes casos como  fractura mandibular y de cuello que son tratadas para salvar al paciente herido.
El cirujano plástico, otorrino y profesor de la Universidad de Servicios Uniformados de las Ciencias de la Salud, de San Antonio Texas, Estados Unidos, en su conferencia destacó que en las cirugías en situaciones de conflicto armado los principios básicos de los médicos es salvar vidas, prevenir infecciones, salvar extremidades y minimizar la discapacidad.
Expresó que para esas intervenciones es importante que los médicos cirujanos, anestesiólogos y enfermeras comprendan las particularidades de las heridas generadas en el conflicto y que tengan un rápido acceso a los conocimientos de cómo proceder en tales casos.
Durante el desarrollo de la video conferencia en la 7ma. Jornada Científica del Ney Arias Lora el especialista dijo que el tratamiento de los heridos se expone tomando en consideración las diferentes etapas de tratamiento.
Señaló que en las heridas provocadas por un proyectil  de arma de fuego o bomba, se usan placas y tornillos para estabilizar las fracturas del masizo facial para estabilizar las fracturas y lograr la armonía facial.
El especialista internacional en medicina de guerra indicó que si es una hemorragia lo correcto es estabilizar hemodinamicamente el paciente.
Destacó que si el paciente presenta quemaduras se le realiza desbridamiento de los tejidos blando afectados, cura local rigurosa antibioterapiua de amplia espectro y analgésicos.
Otro paciente que mostró fue uno que le entro un disparo en el rostro y empezamos a controlar el sangrado y controlar la mandíbula y fue necesario extraer los ojos debido al impacto y daño que provocó el proyectil.
Sostuvo que luego de cerrar la herida los resultados fueron excelentes para arreglar la mandíbula después de un año puede comer y sobrevivir.
En los pacientes con trauma facial el especialista estadounidense informó que  usan esteroides  altos en heridas agudas los primeros tres días para proteger las vías áreas.
Dijo que muchos pacientes son intervenidos en el mismo terreno y que hay que saber qué tipo de anestesia deben usarse.