Un cumpleaños inolvidable: Los festejos en el Palacio de prolongo por cuatro horas

Por Elisa Amparo
Editora de Arte, Cultura y Espectáculos

SANTO DOMINGO. Mientras el jefe de la Policía, Rafael Guillermo Guzmán Fermín, ordenó a los mandos de la institución organizar un brindis por el cumpleaños del presidente Leonel Fernández, en el Palacio Nacional el festejo se prolongó casi cuatro horas.
De hecho, tres horas y cuarenta minutos fueron insuficientes para que decenas de funcionarios públicos, legisladores, dirigentes políticos, diplomáticos, jefes militares y amigos que se presentaron a la sede del gobierno pudieran felicitar el viernes al jefe de Estado por su cumpleaños número 55.
El festejo en Palacio por el cumpleaños de Fernández se prolongó casi 4 horas
Los miembros de la Cámara de Cuentas, legisladores, militares y funcionarios se dieron cita para felicitar al jefe de Estado
El mandatario, que esta llegó a las 11:26 de la mañana al Palacio, fue recibido en el área de estacionamiento de su vehículo, en la primera planta, con un "perico ripiao" que interpretó "cumpleaños feliz" en presencia de algunos funcionarios y oficiales militares, que fueron los primeros en felicitarles en el día de su natalicio.
La música la puso el conjunto típico de la Guardia Presidencial, dirigido por el teniente Mora Mateo.
Las felicitaciones se cumplieron en dos ambientes diferentes. Poco después de la llegada de Fernández a la sede del gobierno, el gobernante subió hasta el salón privado de recibimientos, en la tercera planta, donde fue felicitado por los altos funcionarios de la nación, incluidos los miembros del gabinete, los jefes militares y de la Policía, así como por los presidentes del Congreso.
"Es un saludo de todos los que le tenemos gran estima al presidente de la República, que es también el presidente del Partido (de la Liberación Dominicana)”, comentó a la prensa el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, a quien se le vio abandonar el salón junto a varios de los integrantes de la Cámara de Cuentas, que igualmente acudieron a la celebración.
Justo a las 12:55 de la tarde, Fernández finalizó esa primera fase de felicitaciones e ingresó al Salón de Embajadores, repleto por otros funcionarios públicos, entre ellos embajadores y cónsules dominicanos acreditados en diferentes partes del mundo, dirigentes del PLD y otras personas que formaron un gran círculo, casi todos llevando consigo regalos.
Fernández fue intercambiando saludos con cada uno, pero pronto se impuso la desorganización por la desesperación de algunos en acercarse al mandatario. Al cabo de esas primeras dos horas de felicitaciones, pocos habían podido darle el abrazo deseado al gobernante y gradualmente fueron tendiendo un cerco en torno a su persona.
El Coro de Ángeles de la academia de Marianela Sánchez, integrado por varias niñas, interpretó Las Mañanitas y Cumpleaños Feliz.
El coro infantil, vestido de Santa Claus, fue iniciativa de la ex dirigente reformista Sandra Castillo y Nancy Pérez.
El hecho de que gran parte de los presentes aprovechara la ocasión para susurrar por largo rato a los oídos del mandatario, retrasó bastante la ceremonia. Dos horas y media después de haber hecho aparición, el presidente se retiró bajo la promesa de que retornaría en breve.
Para entonces, tanto el salón de Embajadores como el de Las Cariátides albergaban aún a decenas de personas que indagaban si las felicitaciones continuarían.
Unos cinco minutos después, se organizó una nueva fila y el mandatario decidió entonces recibirlos en el área de oficina privada contigua al Salón de Embajadores, fase que se prolongó por casi otra hora y media, hasta que se le puso fin sin que todos los presentes lograran felicitarlo.