Aplauden actuación de Gobierno sobre el regreso de obreros haitianos a su país

Por. Ana Genao
Redacción Central

DAJABON. Las Autoridades Migratorias Dominicanas, de la Región Norte del país, encabezaron el recibimiento de tres mil obreros/as haitianos/as de las plantaciones agrícolas de la Línea Noroeste, dando el primer paso humanitario en el manejo de migrantes irregulares en el mundo, que aprovechan sus vacaciones en familia y, luego regresan a su puestos de trabajos de manera observada y debidamente documentada. Este proceso de tránsito humano que culminó el pasado jueves, 7 de enero, fue valorado de manera positiva por el sacerdote Regino Martínez quien reconoció la preocupación, prestación y disposición dada por la Dirección General de Migración (DGM) para el desarrollo de la actividad que desde ya comienza a establecer un sistema internacional ejemplar en la viabilización de los mecanismos que reglamenten a los trabajadores/as migrantes en el mundo.
Martínez, director Solidaridad Fronteriza, del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM), destacó que “es la primera vez en Latinoamérica y el Caribe, que dos países con frontera común reconocen la importancia de la mano de obra del vecino, la que incide rítmicamente en el crecimiento económico de una nación como la nuestra”, acotó.
Recordó el sacerdote que, la institución social religiosa fronteriza, ubicada en Dajabón, acompaña cada fin de año a través de las Asociaciones Solidarias de Obreros Migrantes de la Línea Noroeste (Asomilin) a los y las trabajadores/as, ubicados en las provincias de Montecristi, Valverde Mao y Dajabón para que pasen sus navidades junto a sus familiares tanto en la cercana ciudad de Wanament, como en otras del interior de Haití.
Martínez felicitó la voluntad diáfana dispuesta por parte del doctor Franklin Almeyda Rancier, secretario de Interior y Policía y presidente de Consejo Nacional de Migración, de comprometerse a impulsar el respeto a los derechos humanos como eje básico para el desarrollo del proceso de regularización de los extranjeros en el país.
Así también, destacó la importancia e interés del vicealmirante Sigfrido Pared Pérez, director de la DGM, quien a través del general ® Rafael Florián Florián, encargado de asuntos haitianos, y el sub director para el Cibao, Lic. Juan Isidro Pérez, los encargó para darle seguimiento al cruce y regreso de manera documentada a los trabajadores migrantes de las diversas plantaciones agrícolas desarrolladas en la línea noroeste.
En tanto que, Juan Isidro Pérez, subdirector de la DGM en el Cibao, dijo que a esos extranjeros les fueron otorgados un carnet el pasado año junto a un formulario, el cual fue revisado por los inspectores de Dajabón como garantía para que no puedan ser usados por personas que no estén autorizados.
El funcionario, aseguró, además que se les tomó las huellas digitales incorporándolos a una plantilla personal de datos que servirán como detección ante cualquier suceso que pueda verse envuelto un ciudadano haitiano en nuestro país.
Pérez aclaró que ésta identificación oficial no sustituye el pasaporte ni otros procedimientos autorizados por la ley de migración dominicana dada a extranjeros, tales como el tránsito individual o colectivo por todo el país.
El subdirector, junto Domingo Antonio Caba Ventura, encargado de la DGM en Dajabón, y un numeroso grupo de inspectores del organismo oficial encabezó el regreso de los tres mil extranjeros, los cuales vienen realizando sus trabajos en las plantaciones de la zona por más de diez años en la producción de guineos, plátanos, yuca, tabaco y otros rubros de exportación y consumo nacional, lo cual deja al país más 80 millones de dólares por concepto de ventas hacia Europa, Asia, los Estados Unidos y el Canadá, según datos de Asodobanano.
Solidaridad Fronteriza, del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM), recordó que en más de un ocasión, durante el recién pasado 2009, varias instituciones agrupadas en el Foro Ciudadano se manifestaron a favor del establecimiento del reglamento migratorio de la ley 285-04, a las cuales se sumaron las declaraciones del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), la Asociación de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), por su participación en la contratación de trabajadores/as haitianos.
El sacerdote Regino Martínez, coordinador de Solidaridad Fronteriza, agradeció el gesto de las autoridades de migración dispensado durante el fin y el inicio del año, al permitirle de nuevo la entrada reglamentada a territorio dominicano de los tres mil braceros haitianos.
Aunque considera como ilegal el uso de los carnets que entregó como identificación Solidaridad Fronteriza, adelantó que con ello contribuyen a la organización del personal, ya que en el país no existe un reglamento migratorio que regule esa práctica.
Los trabajadores que regresaron al país están agrupados en la Asociación Solidarias de Obreros Migrantes de la Línea Noroeste (Asomilin).