viernes, 3 de diciembre de 2010

El cacique, Hatuey, y su ultima jugada..


Por. Miguel Ángel Severino Rodriguez
..desde la Bitácora del pensador
Sección Opinión

Si bien es cierto que el distinguido y caro amigo Hatuey Decamps Jiménez ha abandonado las flechas, el camuflaje, la sabana y las montanas no es menos cierto que luce, hoy, un indio rejuvenecido, en términos, emocionales, intelectuales. Tal parece que la sabiduría, la prudencia y su dominio táctico de la sociología política partidaria dominicana, y sobre todo su aprendizaje a lo largo del legado histórico presente de lo que ha representado para su generación la vida partidaria del otrora partido de la esperanza nacional, pudiera depararle para en el gran salto político y para redimir los desafíos y retos de un gran victoria que le espera, y con la que siempre ha soñado, ser el candidato presidencial por el Partido Revolucionario Dominicano de cara a mayo 2012.
El Lic. Hatuey Decamps reúne todas las condiciones históricas, y presentes,.. a la vez que goza de la mejor perspectiva social y de mercado para encabezar un frente, amplio, popular democrático para terciar, e ir en busca del Poder político y competir con el partido de la estrella morada y sus aliados, en un escenario que parece estar destinando para que el país bien pueda asistir a la ultima batalla del Cacique que viene generando expectativas en la sociedad democrática dominicana..
Por que (¿?) se perfila el Lic. Hatuey Decamps como el articulador y beneficiario de la correlación de fuerzas democráticas, a competir con el “bloque de aliados progresistas” que lidera el Dr. Leonel Fernández Reina.

La respuesta es obvia.

A lo interno del partido de la esperanza nacional y del jacho dos fuerzas políticas, distantes y sin arbitro, corren detrás de una convención que no luce el escenario para conjuntar las fuerzas y el desequilibrio programático, gerencial, social, y táctico que han desatado, a la vez que la Comisión Organizadora, del certamen para escoger el candidato presidencial, da la impresión que desconoce las intenciones y despropósitos de uno de los competidores con el agravante de que uno de ellos se aferra a dirigir la convención desde el compartimiento estanco “institucional”.
Esta dificultad, por demás entrópica, generadora de un péndulo gerencial que dejo de caos sin llegar a la entropía de tercer grado y el hecho de que el Cacique ha logrado erigirse en el referente táctico de los principales competidores y de aquellos nostálgicos dirigentes que ven en él una tercera opción viable, ideológica, programática, táctica e integradora, pues el ha logrado coincidir con los principales actores políticos, responsables, del drama y del conflicto sin tomar partida y es visto, el Cacique, por los demás sectores no contradictorios, como una pieza clave para armar la anhelada unidad, en la diversidad, de propósito de volver al Poder.
Esa perspectiva favorece al Cacique y a la vez lo dimensiona de cara a la búsqueda de una salida con gran arraigo partidario, ante la ausencia lejana de Peña Gómez y el desgaste de los dos principales contendores (Hipólito y Vargas), pues los perredeistas apuestan a favor de volver al Poder mas que realizar una convención que bien pudiera tropezar con la esperanza de la unidad, táctica, en la diversidad.
Hatuey, vista así las cosas, se perfila como la mejor y única carta de triunfo con que cuenta el Partido Revolucionario Dominicano, de persistir el tranque en torno al proceso burocrático de terminar con la escogencia y posterior designación de las Comisiones Organizadora a nivel local.
Tal parece que el proceso y los actores trabajan, sin previo aviso, en preparar el terreno para lo que pudiera ser la ultima batalla y conquista del Cacique, Hatuey, quien, acostumbrado a lidiar en todo terreno, se perfila como el principal ganador del caos que gesta la alta dirección del otrora partido de la esperanza nacional.
Entendido lo anterior,… amplios sectores empresariales, alejados de los colores partidarios, consultados por separados, ven con buenos ojos la figura de Hatuey Decamps como una pieza estratégica para lograr salvar la convención, pautada para marzo, que parece estar destinada al fracaso.
En tanto estamos en diciembre, se comenta, entre bastidores, la jugada maestra del Cacique..
A nosotros nos toca esperar el desarrollo de los acontecimientos desde este lado, la bitácora del pensador.
Volveremos la próxima semana sobre la serie…”el Cacique y su ultima batalla” (¿?)…

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