lunes, 24 de enero de 2011
Sepultan los restos mensajero El Nacional
Por la Redacción Central
SANTO DOMINGO.-Con sentidas manifestaciones de dolor fueron sepultados en el cementerio de Villa Mella los restos del estudiante de Informática y mensajero del director de este vespertino Miguel Angel Guzmán Arias, quien murió en la madrugada de este lunes, al ser embestido su vehículo cerca de la avenida Simón Orozco del sector Invivienda de Santo Domingo Este.
Guzmán Arias, de 24 años, murió cuando era conducido al hospital Doctor Darío Contreras, a causa de golpes severos en la cabeza y el costado izquierdo, informaron médicos de servicio en el centro de salud.
El accidente ocurrió a las 2:00 de la madrugada cuando un automóvil Honda Accord cruzó la avenida Charles de Gaulle de Oeste a Este a gran velocidad, impactando en el lado izquierdo el que conducía el empleado de El Nacional.
Guzmán Arias era estudiante de Informática de la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa) y vivía en el sector Invivienda Santo Domingo junto a su familia.
Era mensajero del director de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín desde el primero de diciembre del 2004 cuando ingresó a este diario tras sustituir a su hermano Rafael en las mismas labores.
Su tía, la diputada de Villa Sombrero, Baní, Liselott Arias agradeció a sus compañeros de trabajo y estudios las muestras de condolencias y solidaridad por la muerte de su pariente, a quien definió como un joven ejemplar para familiares y amigos.
Al cierre de esta edición, la Policía no había identificado a los causantes del accidentes, aunque se especuló que había detenido a tres personas en relación al caso.
A Miguel Angel Guzmán Arias le sobreviven sus padres Ramona Arias y Miguel Guzmán, sus hermanos Rafael, Ariel, Carmen Angélica y Yeila Odalís Guzmán Arias, y sus restos velados en la funeraria Blandino de la avenida Charles de Gaulle.
Compañeros de labores de Miguel Angel Guzmán Arias lamentaron su fallecimiento, indicando que era un empleado afable, colaborador, que siempre estaba dispuesto a prestar su ayuda a cualquier persona que lo necesitara.
Sus compañeros de la Universidad Tecnológica de Santiago lo definieron como una persona entusiasta que realizaba sus tareas con diligencias.
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