miércoles, 23 de febrero de 2011

Leer a Mateo 6.31-34 nos fortalece


Por la Familia Mondragon

MATEO 6.31-34 Por tanto, no os afanéis diciendo: ’¿Qué comeremos?’ o ’¿Qué beberemos?’ o ’¿Con qué nos cubriremos?’ Porque los gentiles buscan todas estas cosas, pero vuestro Padre que está en los cielos sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio malEl pasaje de hoy contiene una de las promesas más maravillosas de toda la Biblia. Si la creemos de verdad y vivimos de conformidad con ella, nuestra vida sería transformada, y nos veríamos libres de la ansiedad. Pero si seguimos buscando nuestra seguridad en las cosas que el mundo valora —una cuenta bancaria, un trabajo estable / recargarse con más trabajo y una sólida economía— nos llenaremos de angustia con cada fluctuación que se produzca.
¿Por qué, más bien, no tomar para sí, la garantía de Dios en Mateo 6.33 ? Haga del Señor su prioridad, buscando su reino (el gobierno de Dios sobre usted) y su justicia (la transformación de Dios en usted). Lo que esto significa es obedecer sus mandatos y someterse a cualquier cosa que él utilice para transformar su carácter, ya sean adversidades, sufrimientos o bienestar. No me estoy refiriendo a una vida impecable, sino más bien al deseo de vivir en la voluntad de Dios, y de ser cada vez más como Cristo.
Si nos consagramos a ese propósito, el Señor promete asumir toda la responsabilidad de suplir cualquier cosa que necesitemos. Ahora bien, esto no significa que nos dará todo lo que le pidamos; sin embargo, Sólo él conoce nuestras verdaderas necesidades.
Los beneficios espirituales de vivir en la voluntad de Dios son maravillosos, pero nuestro amoroso Padre celestial no se detiene ahí; él promete también suplir nuestras necesidades físicas. Así que, aunque cada día tiene su propio mal (v. 34), puede descansar en la fidelidad de Dios y confiar en que él cumplirá su Palabra

No hay comentarios: