viernes, 1 de abril de 2011
Apoyate en Dios, no en los hombres
Familia Mondragon
Sección de Opinión
Jeremías 17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
Como seres humanos necesitamos confiar en seres humanos, pero el problema entra a nuestras vidas, cuando quitamos nuestra confianza puesta en Dios y la ponemos en los hombres, cuántas veces hemos sido defraudados, decepcionados y hasta burlados por personas en las cuales confiamos pero que de repente nos dieron la espalda, nos engañaron, cambiaron de opinión o simplemente se borraron del mapa.
Cuantos hoy tienen que tomar la decisión de acercarse a Dios y pedirle perdón por causa de haber quitado la confianza que habían puesto en El y ponerla en un ser humano.
No es que a Dios no le guste que confiemos en las personas, lo que realmente le desagrada a Dios es que quitemos nuestra confianza de Él y nos apoyemos tanto en nuestra propia fuerza como en gente a nuestro alrededor. En algunas ocasiones nos sucedió esto: habían personas que nos ofrecían su compromiso de ejecutar alguna cosa, lo cual nos llevaba a descansar en lo que el hombre podía hacer por nosotros, pero de repente sucedía que estas personas no cumplían lo que decían y era allí donde nos dábamos cuenta que habíamos quitado nuestra confianza puesta en Dios y la habíamos depositado en un ser humano.
Cuando como hijo(a) y seguidor de Jesucristo pones tu confianza en un hombre te estás apoyando en tu propia fuerza y tu corazón se aparta de Dios. Tal vez hasta este día vivías desilusionado, frustrado y defraudado porque habías depositado tu confianza en seres humanos y no en Dios pero, hoy es el día en el cual debes Apoyarte en Dios y no en los Hombres
Hoy es el día de dejar de estar esperanzado a lo que un hombre o una mujer puede hacer por ti y depositar tu confianza en el Dios que mueve el corazón de los hombres a favor tuyo.
Realmente cuando nos sentimos acorralados y presionados por distintas situaciones es el momento en donde en vez de confiar en Dios buscamos la ayuda de gente a nuestro alrededor quitando de ese modo la confianza que habíamos depositado en Él y poniéndola en los seres humanos que son tan débiles como nosotros.
Quizás tu confianza hasta ahora había estado depositada en lo que la gente pueda hacer por ti, en el préstamo que te iban a dar, en el beneficio que te habian ofrecido, etc, en el respaldo de un ser humano y por esa causa tu corazón experimento la soledad, el vacio y una frustración profunda pero, si hoy vuelves tu corazón a Dios y te apoyas en su brazo en lugar de apoyarte en el hombre te aseguro que su paz y su favor se manifestaran en tu vida
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