Por. Miguel Angel Severino
escritor y poeta.
Sección de Opinión
Señor
Ing. Hipólito Mejía
Candidato presidencial
Partido Revolucionario Dominicano
Ciudad
Distinguido señor Presidente:
Hago provecho de la ocasión para saludarte, de manera personal y a y en nombre de lo que represento, a la vez que considero pertinente compartir, contigo, una reflexión al margen de la perspectiva que nos depara el presente, y el porvenir presente.
Desde temprano tuve a bien pronosticar, por casualidad, tu proyección triunfalista, de cara a las primarias recién pasadas donde el éxito tuvo a bien hacerte compañía, pues al estar cerca y distante del proceso me permitió leer, con facilidad extraordinaria, la cadena de yerros, tácticos, de quien hacía las veces de participante, más que de contendor.
Cientos de dirigentes me consultaron, tanto tuyos como del sector perdedor, y me fue muy fácil compartir con ellos, lejos del interés mezquino, las perspectivas claras del éxito de tu apuesta. Unos, tus seguidores un tanto incrédulos y otros de manera rabiosa me confrontaron. No obstante a todos, por igual, les participe de mi vaticinio, y del hecho de no haber conversado contigo en modo alguno, pues siempre ha sido mi norte colorear mis juicios con la verdad y esta era, para mí, muy evidente, tu victoria.
Creo que varios factores jugaron a tu favor.
La cadena de errores y desaciertos de MVM, tu actitud y carácter (pedir perdón y disculpas, de manera personal y publica, por tus supuestos errores) y la rectoría enérgica y visionaria de la Comisión Organizadora de la Convención, de parte de un grupo, calificado, de dirigentes muy bien valorados, por la opinión pública nacional y al interior del partido de la esperanza nacional, por el referente histórico que tienen, ellos, de cara al legado de el inolvidable símbolo partidario, el Dr. José Francisco Peña Gómez.
Luego de sortear el drama, el teatro, pos primarias, te has conducido de manera muy correcta, siendo certero y prudente en los juicios emitidos en torno al letargo, y a las supuestas veleidades del proceso electoral interno, peor expuestas por un sector en pugna…
Creo que el proceso partidario recién finalizado ha tenido un parto de trillizo, si bien es cierto que te ha catapultado a la cima de la popularidad, no es menos cierto que el señor Vargas Maldonado ha quedado relegado al ostracismo, en tanto que la figura del Dr. Esquea Guerrero ha sido beneficiaria, a la vez que la toda la opinión pública lo reconoce, no solo por haber conducido de manera correcta un proceso, a que a toda luces parecería abortar, si no porque a raíz de la ausencia de la voz enérgica y vigorosa del Dr. Peña Gómez, guardando la distancia, un sector mayoritario, a lo interno del PRD, lo valora como el relevo corporativo, concertador y gerente, de un Partido que parecía condenado al fracaso..
A qué viene todo esto?
Pues, bien, a que trasciende, tras bastidores, que el sector perdedor y declarado en rebeldía te habría pedido, voz en cuello, como trofeo, la cabeza, en bandeja de plata, del Dr. Esquea Guerrero para convenir en el reconocimiento a tu triunfo y su posterior integración, de cara a la campaña electoral de mayo, 2012.
De ser cierto, lo anterior, el partido de la esperanza nacional habría cometido su peor y posterior error, mayor, y más trascendente, que la cadena de yerros de MVM, pues consentir, Tú, en que Esquea Guerrero merece ser condenado y expulsado, de por vida, del PRD, y de manera deshonrosa, no es más que un desaguisado de marca mayor, a la vez que esa nefasta decisión caería sobre tus hombros, y bien podría convertirse en un bumerán funesto, y contrario a lo que se ve venir en el horizonte, un posicionamiento del Partido y de tu candidatura con miras a las elecciones presidenciales de mayo, 2012.
No tengo otras razones, con respecto a la advertencia que te hago, que la de preferir un sistema democrático fuerte y perdurable, erigido en una conjunción partidaria, que bien pueda validar al propio sistema democrático, de Partido, en el posterior hecho de celebrar, a la vez que velar por el buen desempeño de los actores democráticos, muy propio del sistema partidario por demás.
Promover, con el silencio cómplice, que el partido de la esperanza nacional colapse y con ello poner en riesgo el sistema democrático y de partido en el país, ha de ser una obra de mezquinos y en modo alguno, en mi vida política partidaria, no he dado connotación de serlo.
En aras de preservar la democracia y el proceso de fortalecimiento partidario alguien tiene que tomar la palabra y decirte, en hora buena, que la expulsión de Esquea trasciende al mero hecho y a los propios intereses mezquinos del partido, otrora de la esperanza nacional, para trascender a la Patria y a toda la sociedad que vela por el fortalecimiento y el buen funcionamiento del sistema democrático..
Que es (¿?) más importante para el país, y para la estabilidad democrática, una candidatura o, en el peor de los casos, quebrantar la integridad institucional, y con ello hacer de un Partido una entelequia partidaria, bajo el amparo de satisfacer egos personales, al margen de los intereses de la sociedad en sentido general.
La sociedad del siglo xxi pide a grito, a los Partidos, reglas y prácticas de convivencias democráticas, transparentes y justicieras, pues, ella, la sociedad, valora, al igual que quien suscribe, que la conducta de las organizaciones y su liderazgo estén acordes a la propia expectativa que genera la conjunción de los distintos actores en el devenir ético y democrático, por demás.
He ahí la clave de nuestra preocupación, colocarnos, justo si se quiere, desde una perspectiva dialéctica y crítica, para señalar y pedir, a nombre de la Patria, el que los Partidos y su liderazgo se coloquen por encima de las circunstancias y nos hagan acreedor del derecho a disentir y reclamar, en derecho y en nombre de la democracia, prácticas democráticas propias del buen gobierno por lo que tú, bien apuestas.
La expulsión de Esquea pudiera convenir a los objetivos tácticos de tu proclamación, pero el precio por ese pecado, bien pudiera ser peor..
En espera de contribuir y llamarte a cogitar, en torno al caso..
Cordialmente, y por mejor destino para el país y para la Patria
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