sábado, 25 de junio de 2011

¿Danilo Medina con los brazos cruzados?


Por Marcos Dominici B.
El autor es periodista y director de Diario Metropolitano
redaccion.metropolitano@gmail.com
Sección de Opinión

Si nos preguntaran quién ganará las Primarias del PLD este 26 de junio, en primer plano diríamos que eso depende. Y tendrá que ver no solo con lo acertadas que hayan sido las diferentes estrategias que uno u otro aspirante presidencial haya desplegado para conquistar a una considerable cantidad de adeptosn en el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sino que su triunfo estará íntimamente ligado al carisma, la destreza, el espíritu conciliador y sobre todo a una alta capacidad de gerencia y autoridad excepcional sobre sus súbditos, que permitan delinear sin contratiempos cuál es el camino a seguir.
Como es natural, los que compiten a lo interno del PLD por la nominación a la candidatura presidencial, han debido superar grandes escollos para llegar hasta aquí, lo que no deja lugar a dudas de su entereza, liderazgo, y sentido común.
El ingeniero Radhamés Segura; el doctor Francisco Domínguez Brito y los licenciados José Tomás Pérez y Danilo Medina, han mostrado estar a la altura de nuestras primeras afirmaciones.
Sin embargo, hay que reconocer que este último goza de la preferencia de la mayoría de los afiliados al partido de la estrella amarilla (que ya casi ni la vemos), simpatía que al parecer se ha convertido en un consenso entre las bases del PLD, por lo que en él recae la responsabilidad de un mayor compromiso gerencial y de aplicación de la autoridad, que permitan solucionar los impasses que a lo interno existen a nivel nacional y que podrían estar impidiendo un mejor flujo de las estrategias de su campaña.
Si no hay sorpresas, Danilo Medina será el candidato del PLD, y como tal no debe dudar ni un ápice en tomar acciones que tiendan a subsanar de una vez y por todas, las heridas que parecen haber quedado entre dirigentes que mostraron lealtad al apoyarlo durante todo este tiempo, en contra de aquellos otros que en el pasado decidieron apoyar al líder por sucesión; el doctor Leonel Fernández, presidente del PLD y de República Dominicana.
Por sus dotes de estratega exitoso, Medina sabe más que nadie, que quien no es capaz de gerenciar y dirigir a un grupo de personas dentro de una organización política en coyuntura similar, no podría enfrentar con éxito los ataques de su opositor, una vez electo candidato, y mucho menos estaría en la capacidad mental de dirigir a toda una nación.
Es por ello que ante episodios de esta naturaleza, y ante la inminencia de una lucha sin cuartel por la Presidencia de la República, en mayo del 2012, es inaceptable permitirse caminar juntos “pero no reburujao”, por lo que el candidato, que es el primer afectado, no debe quedarse con los brazos cruzados.
Hay que recordar a los peledeistas en toda la geografía nacional, que el oponente a vencer tiene un nombre: Hipólito Mejía, y que su enemigo fundamental es el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). “El que tenga oídos para oír, oiga”.

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