“Isaac” cruza Cuba y se dirige a Florida con posibilidades de convertirse en huracán

Redacción Central

MIAMI.- La tormenta tropical Isaac abandonó Cuba este sábado hacia las 16H00 locales (20H00 GMT) y se adentró al mar con rumbo noreste, con posibilidad de convertirse en huracán al acercarse a Florida (sureste de Estados Unidos), informó el Instituto de Meteorología cubano.
“A las cuatro de la tarde salió al mar por las inmediaciones de Guardalavaca, en la provincia de Holguín” (760 km al este de La Habana), después de transitar durante casi cinco horas sobre territorio cubano, dijo por televisión el meteorólogo José Rubiera, jefe de pronósticos del instituto.
Las autoridades cubanas no han reportado daños mayores ni víctimas por el paso de Isaac, que se desplazaba con vientos sostenidos máximos de 95 km/h y avanza a unos 33 km/h, según el Instituto de Meteorología.
La tormenta tropical llegó al extremo suroriental de Cuba a las 11H20 (15H20 GMT) y “tocó tierra por una zona muy próxima a Punta de Maisí, al este de Guantánamo”, dijo por televisión José Rubiera, jefe de pronósticos del Instituto de Meteorología cubano.
Las provincias orientales cubanas de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas, Holguín y Camagüey, que abarcan casi la mitad del territorio nacional, recibieron en estado de alerta a Isaac y miles de turistas extranjeros y lugareños fueron evacuados preventivamente desde la costa a lugares más seguros.
Isaac se movió por Cuba a 28 km/h con rumbo noroeste, lo que es “muy favorable a nosotros, pues hace que esté menos tiempo sobre el territorio y saldrá más rápido al mar”, dijo Rubiera.
En su parte de las 21H00 GMT, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos avanzó que Isaac se encontraba a 195 km al este de Camagüey (Cuba) y a 435 km al sur-sureste de Nassau (Bahamas).
Según el centro, con base en Miami, la tormenta tropical “se desplazará cerca o sobre los Cayos de Florida y el sur de la península de Florida el domingo o domingo en la noche”.
Rubiera explicó que el paso de Isaac por Cuba fue muy “desorganizado”, con débiles vientos y hasta ahora con menores lluvias que las esperadas.
“Todavía no es hora de olvidarse de esta tormenta tropical, quedan las lluvias”, que podrían tornarse más intensas en las próximas horas, advirtió.
Residentes en las provincias orientales de Holguín y Las Tunas dijeron por teléfono que llovía a intervalos en esos territorios, sin gran intensidad y que los vientos eran débiles.
En La Habana también había vientos moderados y lloviznas este sábado en la tarde.
El experto dijo que Isaac se desplazaba bordeando la costa norte cubana en dirección a Florida y “puede convertirse en huracán (vientos superiores a 117km/h) antes de impactar territorio norteamericano”.
El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró el sábado el estado de emergencia en el sur del estado, y aseguró que cancela todas sus actividades relacionadas con la Convención Nacional Republicana que empieza el lunes y debe reunir a más de 50,000 personas.
En el Golfo de México, los operadores de gas y petróleo también procedieron a evacuar a su personal ante la inminencia de la llegada de la tormenta tropical, entre ellas BP, que desalojó a sus trabajadores de su plataforma Thunder Horse, la mayor instalación en el mar de perforación y producción del mundo.
En Haití, una niña murió el sábado al desplomarse una pared de su casa y una mujer de 51 años pereció tras la caída de un tejado, mientras 5,000 personas y 18 campamentos de desplazados víctimas del terremoto de 2010 debieron ser evacuados, dijo Gonzague Day, un representante del gobierno para el oeste de Haití, al ofrecer un primer balance tras el paso de la tormenta.
Carpas y techos fueron arrasados por los vientos y árboles arrancados de raíz por los fuertes temporales de viento y lluvias torrenciales, mientras que en Puerto Príncipe la electricidad fue cortada y las comunicaciones vía internet estaban “perturbadas”, comprobó un corresponsal de la agencia de noticias.
La tormenta azotó Haití cuando la reconstrucción del país tras el terremoto de hace más dos años en el que perdieron la vida más de 250,000 personas se encuentra lejos de estar acabada y más de 400,000 personas viven todavía en campamentos de desplazados.