•
11/22/2012
|
Por: Dr. José Antonio Coll
Opinión
Opinión
Las coyunturas históricas y la correlación de fuerza o el grado de poder que se tenga en un momento determinado, estimula a ciertas personas a utilizar esos medios para plantear leyes, sin darse cuenta que estas pueden hacer más daño que bien incluso a los mismos que las plantearon.
En la sociedad Dominicana, existen instituciones que han sido tradicionalmente soportes sociales de la nación, que no pueden ser borradas de golpe y porrazo por saber Dios cuales intereses particulares o de grupos.
Si bien es cierto que los tiempos cambian y los estado tienen que modernizarse y parecerse a similares de otras latitudes, también es cierto que las transformaciones no se hacen de la noche a la mañana y que hay transiciones que llevan mucho tiempo para ser asimiladas por los pueblos, sobre todo si la modernidad no les ayuda a mejorar lo que ya se tenía.
Los gobiernos dominicanos en ocasiones han hechos malos negocios, desde el periodo de la España boba o la anexión a España, siguiendo por el protectorado de Bolívar, han concesionado patrimonios del país sacrificando el interés de los y las dominicanas, en fin que no es nuevo que se aprueben leyes que acaban con el interés nacional.
De un tiempo a esta parte, sectores no revelados se escudan detrás de acciones verdaderamente criminales, haciendo zozobrar a instituciones insignias del pueblo dominicano., la Lotería Nacional, está sufriendo los embates de un interés inusitado por su destrucción y sobre todo de gratis.
La Ley 139-11 es una ley que acabo con la Lotería Nacional, a un año después de su formulación y entrada en vigencia, solo ha podido recaudar en este sector de juegos alrededor de 400 millones de pesos, mientras que, la institución recaudaba 1300 millones al año. Es evidente que no han podido lograr que los operadores y dueños de bancas, paguen las deudas que por concepto de impuestos deberían pagarle a la DGII, S i a esto le sumamos, que hacienda debe enviar a la Lotería Nacional, cerca de 20 millones para cubrir los gastos de la institución.
Como se ha visto, después de la mencionada ley, ya no hay forma de cubrir los gastos, peor aún, ni la DGII, ni hacienda, ni lotería, pueden realizar el Extraordinario Trabajo Social, que antes se hacía.
Muchas son las instituciones que recibían un apoyo decisivo de La Lotería Nacional, que aun siendo perjudicados, se están quedando callados frente a los hechos que están afectando la institución del padre Billinni, ahora también le están quitando mediante el nuevo programa fiscal y su ley, lo que la fiscalización de las bancas de lotería...
Lo aconsejable seria, para cientos y miles de beneficiarios organizados y otros individuales, de esta institución, que ha salvado vidas, bienes y propiedades contadas por miles y miles de personas.
Sería oportuno pedir, que valoren los servicios de Lotería Nacional, y respetando al pueblo Dominicano, le restauren la posibilidad de hacer apoyo social, derogando la mencionada ley 139-11 y modificando el paquete fiscal para que devolvamos al pueblo lo que es una conquista excepcional, que no puede ser asesinada por una ley interesada.