Escritor Cubano Leonardo Padura habla de las dificultades literarias en su país

Artes, Cultura y Espectáculos

El escritor cubano Leonardo Padura junto a Freddy Ginebra

 SANTO DOMINGO.- El escritor cubano Leonardo  Padura abrió el Ciclo de Conferencias Magistrales de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2013 con el tema “Ser escritor en Cuba en el Siglo XXI “, en el auditorio del Museo de Arte Moderno, en la cual dijo que “la escritura en Cuba es un acto de fe casi místico que funciona por asuntos extra artísticos, volviendo la situación del escritor inestable”.

En un escenario abarrotado de estudiantes, escritores nacionales y extranjeros, comentó el estado calamitoso de la novela cubana, imposible de cambiar, hasta tanto sea distinta la situación económica de la nación.

Publicos  asistentes

Con hablar pausado y sencillo, se quejó que el escritor de su país tiene una gran desinformación sobre la literatura que se lee en el mundo, por las dificultades de adquirir obras y mantenerse actualizado, lo cual hace menos propicio el trabajo de los creadores literarios.
Señaló otros problemas, como el precario acceso a internet o su inexistencia. “Escribir sobre lo que ha sido y es Cuba es tal vez la tarea más compleja que pueda enfrentar un escritor cubano que vive en Cuba”.
Gracias a la literatura, confesó que ha podido visitar países como México, España, Italia, Estados Unidos y la República Dominicana.
A medida que avanzaba su conferencia,  se refirió a los años en que  quiso ser periodista y escribir de beisbol, aunque finalmente estudiaría la carrera de literatura hispanoamericana, a través de la cual halló el amor de su vida, su esposa.
Habló, asimismo, de sus inicios en una revista que él y sus compañeros llamaban “El Caimán Barbudo”. Fue el tiempo en que trató de encontrarse a sí mismo. De allí Salió para trabajar en “Juventud Rebelde”. Resaltó que del periodismo le queda como satisfacción haberle abierto las puertas  que finalmente lo acercarían a la literatura.
Uno de los momentos que concitó gran interés, fue cuando habló del año que pasó en Angola, donde conoció el miedo y también la pobreza.