Por Elisa Amparo
Editora de Artes, Cultura y Espectáculos
El antropólogo resaltó su percepción sobre la figura pictográfica de “La niña de la cueva”, describiéndola como un círculo muy regular, en cuyo interior dispone de tres elementos de morfología cerrada y que se encontraba carente de nariz y de cejas, lo que es frecuente en la mayoría de la representación de caras en el arte rupestre del caribe.
De igual forma, agregó que a raíz de esta percepción varios investigadores del MHD, que visitaron esta cueva y apreciaron la pictografía, identificaron la imagen en cuestión como antropomorfa femenina, de carácter infantil.
“Todo ello produjo la impresión subjetiva de que se trataba de una pictografía realizada por un artista autóctono que había representado a una niña, lo que resulta correcto si se establece tal deducción desde un análisis ético, es decir: su estudio siguiendo criterios de reconocimiento perceptivo visual de nuestra sociedad y cultura” dijo Abelardo.
Editora de Artes, Cultura y Espectáculos
SANTO DOMINGO.- En el marco del décimo ciclo de conferencias que se están
realizando en el Museo del Hombre Dominicano, el antropólogo Abelardo Jiménez Lambertus, dictó la conferencia “La niña
de la cueva”, en la que expuso su visión émica sobre las investigaciones que
realizó de esta pictografía ubicada en el Parque Nacional del Este.
En esta conferencia, se presentó la descripción de cómo esta
estructurada la cueva por dentro, detallando la distribución de las muestras de
arte rupestre, petroglificos y grabados que se encuentran esparcidos en el interior de las paredes de
esta caverna. El antropólogo resaltó su percepción sobre la figura pictográfica de “La niña de la cueva”, describiéndola como un círculo muy regular, en cuyo interior dispone de tres elementos de morfología cerrada y que se encontraba carente de nariz y de cejas, lo que es frecuente en la mayoría de la representación de caras en el arte rupestre del caribe.
De igual forma, agregó que a raíz de esta percepción varios investigadores del MHD, que visitaron esta cueva y apreciaron la pictografía, identificaron la imagen en cuestión como antropomorfa femenina, de carácter infantil.
“Todo ello produjo la impresión subjetiva de que se trataba de una pictografía realizada por un artista autóctono que había representado a una niña, lo que resulta correcto si se establece tal deducción desde un análisis ético, es decir: su estudio siguiendo criterios de reconocimiento perceptivo visual de nuestra sociedad y cultura” dijo Abelardo.