El destructor portador de misiles teleguiados, “USS Kidd”, se había integrado a la búsqueda masiva en curso la semana pasada, al oeste del mar de Andaman, a solicitud del gobierno malasio. Con un helicóptero MH-60 a bordo, el Kidd rastrilló 15.000 millas cuadradas pero “no encontró rastros de material de aviación”, señalaron las fuentes navales.
La investigación en torno al Boeing 777 desparecido hace más de una semana se centraba el lunes en los dos pilotos, y Malasia confirmó que las últimas palabras provenientes de la cabina fueron pronunciadas tras el cierre deliberado de un sistema clave de comunicación. Los datos recibidos desde entonces permiten afirmar que el avión cambió de rumbo a medio camino entre Malasia y Vietnam, ahí también de manera deliberada, y continuó volando cerca de siete horas. Radares militares malasios detectaron una señal esa noche, más tarde