Obreros siguen trabajando en la zona intentando que otros residentes puedan retornar a sus hogares. |
Redacción Central
NUEVA YORK - Las autoridades federales que investigan la explosión de gas que la pasada semana causó ocho muertos en Nueva York han encontrado la fuga de gas que causó la deflagración, anunciaron este martes fuentes oficiales estadounidenses. Un informe del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) señala que las pruebas técnicas mostraron que se encontró una fuga en la tubería principal de ocho pulgadas que sirve a ese lugar.
En las pruebas realizadas, la tubería perdía presión y se identificó una fuga de gas "adyacente" a uno de los dos edificios de cinco pisos que se derrumbaron como consecuencia de la explosión, indicó un comunicado de prensa de esa agencia.
Además, dos segmentos de las líneas que conectaban los edificios con la tubería principal han sido recuperados y serán enviados al laboratorio de esa agencia, situado en Washington, para realizar nuevos ensayos.
La explosión del pasado miércoles 12 en El Barrio latino de Harlem en Nueva York, derrumbó los dos edificios de apartamentos y causó la muerte de ocho personas, seis de ellas hispanas, así como decenas de heridos.
Desde el inicio se apuntó a una fuga de gas como posible causa del siniestro, ya que apenas quince minutos antes de la explosión una llamada advirtió de un fuerte olor a gas en la zona, aunque los técnicos enviados a la zona no pudieron llegar a tiempo de prevenir la tragedia
En las pruebas realizadas, la tubería perdía presión y se identificó una fuga de gas "adyacente" a uno de los dos edificios de cinco pisos que se derrumbaron como consecuencia de la explosión, indicó un comunicado de prensa de esa agencia.
Además, dos segmentos de las líneas que conectaban los edificios con la tubería principal han sido recuperados y serán enviados al laboratorio de esa agencia, situado en Washington, para realizar nuevos ensayos.
La explosión del pasado miércoles 12 en El Barrio latino de Harlem en Nueva York, derrumbó los dos edificios de apartamentos y causó la muerte de ocho personas, seis de ellas hispanas, así como decenas de heridos.
Desde el inicio se apuntó a una fuga de gas como posible causa del siniestro, ya que apenas quince minutos antes de la explosión una llamada advirtió de un fuerte olor a gas en la zona, aunque los técnicos enviados a la zona no pudieron llegar a tiempo de prevenir la tragedia