Por Rob Lever
Redacción Central
MUNDO, (AFP) – El bloqueo de Twitter por parte de las autoridades de Ankara levantó una ola de reacciones en Internet, permitiendo a los internautas turcos pasar por alto la censura y exponer el creciente autoritarismo del gobierno, señalaron este viernes expertos.
Poco después del impactante anuncio del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el jueves, la red social de microblogs Twitter fue uno de los primeros grupos en Internet en contraatacar, mediante la publicación de un mensaje recordando a los usuarios que podían acceder a sus servicios en Turquía mediante mensajes de texto (SMS).
Por su parte, grupos de activistas por la defensa de las libertades en Internet revelaron estrategias para cambiar las configuraciones internas de una conexión a la web para poder seguir expresándose en 140 caracteres a pesar de la prohibición del gobierno.
Empresas también han ofrecido acceso gratuito a su VPN, una red privada virtual que permite no dejar rastros al ocultar la ubicación geográfica real de los internautas.
“Los trucos para burlar la censura se han extendido como reguero de pólvora”, dijo Philip Howard, del Digital Activism Research Project (DARP), un centro de activismo digital de la Universidad de Washington (noroeste de Estados Unidos).
El éxito fue inmediato. “La gente empezó a eludir la censura poco a poco y esto pasó a ser una avalancha”, dijo Zeynep Tüfekçi, una socióloga turca de la Universidad de Carolina del Norte (este de EEUU), quien sigue las reacciones en tiempo real en su blog.
Según ella, los tuits publicados en Turquía o escritos en turco llegaron incluso a “niveles cercanos al récord” y la censura de Ankara ya fue portada en Twitter.
- Estrategia contraproducente - En todo el mundo, las palabras clave #Turkey (Turquía, en inglés) y #TurkeyBlockedTwitter (Turquía bloqueó Twitter) se impusieron rápidamente como los temas de tendencia diarios en ese sitio de mensajes breves.
“La prohibición parece inútil y sobre todo muestra cómo Turquía se está volviendo cada vez más autoritaria”, señaló Jillian York de la Electronic Frontier Foundation, un grupo que aboga por las libertades en Internet.
La prohibición de Ankara, que quiso frenar el flujo de videos sobre un escándalo de corrupción en el país, parece de hecho contraproducente.
“El anuncio de la prohibición parece haber empujado a más turcos a utilizar Twitter por primera vez”, estimó Howard, haciendo hincapié en la mala publicidad del país. “Esto ha atraído la atención de todo el planeta sobre la política cada vez más dura de las autoridades en materia de vigilancia y censura”, dijo.
Desde hace varios meses, Ankara ha desplegado una ofensiva contra Internet, muy utilizada para coordinar las protestas contra el gobierno de la pasada primavera boreal en Estambul.
Una nueva ley de fortalecimiento del control de Internet fue promulgada en Turquía el mes pasado y el primer ministro turco ha amenazado con arremeter contra YouTube y Facebook.
Fustigada en el extranjero, la nueva ofensiva del gobierno fue criticada por el propio presidente turco, Abdullah Gul, en Twitter. “No se puede aprobar el bloqueo total de las redes sociales ( … ) Espero que esta situación no dure mucho tiempo”, escribió en su cuenta personal.
Varios expertos se hicieron eco de sus palabras. “La decisión de bloquear Twitter, un medio importante de comunicación en Turquía, es una medida de extrema gravedad para un gobierno que se dice democrático”, dijo David Kramer, presidente de Freedom House, una organización de defensa de la democracia.
Según Emily Parker, autora de un libro sobre activismo digital en los regímenes autoritarios, la prohibición de Twitter en un país democrático como Turquía es mucho más complicada que en una dictadura como la de China, que nunca autorizó la red social estadounidense.
“Twitter ya es extremadamente popular en Turquía, donde tiene millones de usuarios. Es difícil para las autoridades privar a la gente de libertades en Internet que han disfrutado en el pasado”, dijo Parker, también investigadora del centro de reflexión New America Foundation.
Redacción Central
MUNDO, (AFP) – El bloqueo de Twitter por parte de las autoridades de Ankara levantó una ola de reacciones en Internet, permitiendo a los internautas turcos pasar por alto la censura y exponer el creciente autoritarismo del gobierno, señalaron este viernes expertos.
Poco después del impactante anuncio del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el jueves, la red social de microblogs Twitter fue uno de los primeros grupos en Internet en contraatacar, mediante la publicación de un mensaje recordando a los usuarios que podían acceder a sus servicios en Turquía mediante mensajes de texto (SMS).
Por su parte, grupos de activistas por la defensa de las libertades en Internet revelaron estrategias para cambiar las configuraciones internas de una conexión a la web para poder seguir expresándose en 140 caracteres a pesar de la prohibición del gobierno.
Empresas también han ofrecido acceso gratuito a su VPN, una red privada virtual que permite no dejar rastros al ocultar la ubicación geográfica real de los internautas.
“Los trucos para burlar la censura se han extendido como reguero de pólvora”, dijo Philip Howard, del Digital Activism Research Project (DARP), un centro de activismo digital de la Universidad de Washington (noroeste de Estados Unidos).
El éxito fue inmediato. “La gente empezó a eludir la censura poco a poco y esto pasó a ser una avalancha”, dijo Zeynep Tüfekçi, una socióloga turca de la Universidad de Carolina del Norte (este de EEUU), quien sigue las reacciones en tiempo real en su blog.
Según ella, los tuits publicados en Turquía o escritos en turco llegaron incluso a “niveles cercanos al récord” y la censura de Ankara ya fue portada en Twitter.
- Estrategia contraproducente - En todo el mundo, las palabras clave #Turkey (Turquía, en inglés) y #TurkeyBlockedTwitter (Turquía bloqueó Twitter) se impusieron rápidamente como los temas de tendencia diarios en ese sitio de mensajes breves.
“La prohibición parece inútil y sobre todo muestra cómo Turquía se está volviendo cada vez más autoritaria”, señaló Jillian York de la Electronic Frontier Foundation, un grupo que aboga por las libertades en Internet.
La prohibición de Ankara, que quiso frenar el flujo de videos sobre un escándalo de corrupción en el país, parece de hecho contraproducente.
“El anuncio de la prohibición parece haber empujado a más turcos a utilizar Twitter por primera vez”, estimó Howard, haciendo hincapié en la mala publicidad del país. “Esto ha atraído la atención de todo el planeta sobre la política cada vez más dura de las autoridades en materia de vigilancia y censura”, dijo.
Desde hace varios meses, Ankara ha desplegado una ofensiva contra Internet, muy utilizada para coordinar las protestas contra el gobierno de la pasada primavera boreal en Estambul.
Una nueva ley de fortalecimiento del control de Internet fue promulgada en Turquía el mes pasado y el primer ministro turco ha amenazado con arremeter contra YouTube y Facebook.
Fustigada en el extranjero, la nueva ofensiva del gobierno fue criticada por el propio presidente turco, Abdullah Gul, en Twitter. “No se puede aprobar el bloqueo total de las redes sociales ( … ) Espero que esta situación no dure mucho tiempo”, escribió en su cuenta personal.
Varios expertos se hicieron eco de sus palabras. “La decisión de bloquear Twitter, un medio importante de comunicación en Turquía, es una medida de extrema gravedad para un gobierno que se dice democrático”, dijo David Kramer, presidente de Freedom House, una organización de defensa de la democracia.
Según Emily Parker, autora de un libro sobre activismo digital en los regímenes autoritarios, la prohibición de Twitter en un país democrático como Turquía es mucho más complicada que en una dictadura como la de China, que nunca autorizó la red social estadounidense.
“Twitter ya es extremadamente popular en Turquía, donde tiene millones de usuarios. Es difícil para las autoridades privar a la gente de libertades en Internet que han disfrutado en el pasado”, dijo Parker, también investigadora del centro de reflexión New America Foundation.