
MUNDO.- Había pasado casi 48 horas bajo tierra. En el mismo infierno. Sumido en la desesperación, mientras los cadáveres de sus compañeros se sumaban uno tras otro. Hasta que le llegó el turno y salió él. Con vida. Un minero que logró sobrevivir al terrible accidente minero en Turquía conmueve a su país con una historia simple pero que estruja el corazón.
“Debería quitarme las botas para que la camilla no se ensucie”


Conmovidos por la frase y por su tierno de gesto de no ensuciar la inmaculada ambulancia, los socorristas le dijeron que no era necesario, que podía quedarse con las botas puestas. El hombre, completamente deshidratado, se recostó en ella mientras los paramédicos lo atendían. Así se puede ver en un video de la cadena local Hurriyet TV y que fue recogido por diferentes medios locales.
Una multitud de personas lo miraban sorprendidas. Se habían acercado hasta la entrada de la mina para ser testigos de los rescates. La identidad del minero es un misterio por ahora.
Hasta ahora, se han salvado a más de 360 personas. Otros 274 mineros no han tenido la misma suerte.
Según fuentes oficiales, al momento de la explosión en la mina –provocada por un problema eléctrico- había en su interior 787 personas. De más de 100 aún no se sabe nada.