jueves, 14 de agosto de 2014

Ferguson vuelve a la calma con la nueva estrategia

Redacción Central
 
EE.UU.- La comunidad de Ferguson, escenario de violentas protestas durante los últimos días y la represión por parte de la policía, volvió a la calma tras el anuncio de que la Patrulla de Carreteras de Missouri se haría cargo de la seguridad.
El gobernador Jay Nixon anunció que el control estará a cargo del capitán de raza negra Ron Johnson, ya que la respuesta de la policía local ha provocado fuertes críticas, con lo que se retiraron de las calles los agentes que, portando armamento militar, amenazaban la integridad de los manifestantes.
"Ferguson no se definirá como una comunidad que fue destrozada por la violencia sino que se conocerá como una comunidad que se unió para superarla", dijo Nixon en una conferencia de prensa.
Agregó además que el cambio busca asegurar "protestas pacíficas y apropiadas, y que utilizamos la fuerza sólo cuando sea necesario". 
El capitán Ron Johnson dijo que creció en la comunidad y que significa mucho para él la responsabilidad que tendrá de romper este ciclo de violencia.
Ferguson cuenta con dos tercios de la población negra, sin embargo sólo tres de los cincuenta y tres agentes de la policía local son afroamericanos, según la agencia Efe.
La designación fue vista positivamente por la población. "Es tan diferente... las otras noches fue una guerra. Este nuevo tipo ha cambiado la atmósfera", dijo Rena Perry a CNN.
Por el momento las calles de Ferguson volvieron a la normalidad y el capitán Johnson tendrá la primera prueba de fuego este viernes, cuando las autoridades den a conocer la identidad del agente que disparó al joven Michael Brown.
Obama intercede
Antes de que se anunciara el relevo en la policía, dirigentes cívicos y religiosos de la comunidad negra en Ferguson, habían calificado como "respuesta militarizada" el despliegue de la fuerza policial, incluidos agentes con uniforme de combate, chalecos antibala, fusiles automáticos e incluso una tanqueta blindada.
Ello obligó al presidente Barack Obama a criticar tanto los saqueos y actos de violencia como el "uso excesivo de fuerza policial" en esa localidad.
En declaraciones desde Martha’s Vineyard, donde vacaciona el mandatario, señaló que la policía tenía "la responsabilidad de ser transparente" respecto a lo ocurrido, y que no había "ninguna excusa" para la violencia ni por parte de la policía ni por parte de los manifestantes.
"Nuestro propósito ahora es que se mantenga la seguridad ciudadana sin que ello infrinja el derecho de los ciudadanos a expresarse", agregó. 
Por su parte el secretario de Justicia Eric Holder, señaló en un comunicado su preocupación por la respuesta policial a las manifestaciones en Ferguson.
"La respuesta de la policía a estas manifestaciones debe tratar de reducir las tensiones, no aumentarlas. Los que se reúnen pacíficamente para expresar simpatía por la familia de Michael Brown deben tener sus derechos respetados en todo momento", declaró.
"En un momento en el que debemos buscar reconstruir la confianza entre las fuerzas de seguridad y la comunidad local, estoy muy preocupado porque el despliegue de equipos militares y vehículos envían un mensaje contradictorio", concluyó Holder.
Ambos, Obama y Holder, se reunieron la mañana del jueves para discutir la situación en esa población de Missouri y además extender sus condolencias a la familia del joven.