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El senador Marco Rubio |
Redacción
Central
MIAMI.-
El senador Marco Rubio aseguró el lunes ante una multitud de simpatizantes que
la Casa Blanca no está reservada para los ricos y poderosos y que él, como hijo
de un cantinero y una empleada de limpieza cubanos que se abrieron camino en
Estados Unidos, tiene la misma posibilidad de convertirse en el próximo
presidente que quienes provienen de familias poderosas y privilegiadas.
“Vivo
en un país excepcional donde incluso el hijo de un cantinero y una empleada de
limpieza tienen los mismos sueños y el mismo futuro que aquellos que provienen
del poder y privilegio”, expresó el legislador republicano de la Florida tras
recordar que sus padres nacieron en el seno de familias pobres en Cuba. “Yo
puedo representar una diferencia”.
Rubio,
quien en 2016 podría ser el primer hispano en llegar a la presidencia del país,
hizo sus declaraciones en un acto realizado en Miami, horas después de haber
anunciado en Washington que buscará la nominación presidencial republicana.
Sus
palabras, casi todas en inglés, parecieron dirigidas a dos de sus posibles
contrincantes: la ex primera dama y aspirante a la presidencia, la demócrata
Hillary Rodham Clinton, y el republicano Jeb Bush, exgobernador de Florida e
hijo y hermano de expresidentes, quien no ha anunciado sus aspiraciones, pero
se espera que lo haga. Bush fue mentor de Rubio, habla español y tiene lazos
con la comunidad hispana al estar casado con una mexicana.
El
acto político ante unos 1.000 simpatizantes se realizó en la emblemática Torre
de la Libertad, a donde decenas de miles de exiliados que escapaban de Cuba en
las décadas de 1960 y 1970 llegaban en busca de obtener un estatus legal como
residentes de Estados Unidos.
Al
iniciar formalmente su campaña, Rubio, de 43 años, prometió terminar con la
política del pasado.
“Estas
elecciones no son sólo sobre las leyes que aprobaremos”, expresó refiriéndose a
los próximos comicios del 2016. “Es una elección generacional sobre qué tipo de
país seremos”.
Rubio,
quien oficializó sus aspiraciones presidenciales un día después que Clinton
lanzara su campaña hacia la Casa Blanca, no la nombró específicamente, pero sí
se refirió a ella como una “candidata del pasado”.
La
decisión del republicano de realizar su acto en el sur de la Florida no fue al
azar. El área alberga a una importante comunidad cubano-estadounidense e
hispana en general, una fuerza electoral que cada vez tiene más peso y cuyos
votos son apreciados por ambos partidos políticos.
Además,
la Florida es un estado clave de cualquier campaña política, ya que no tiene
mayoría de votantes que respalden a alguno de los dos partidos y puede definir
una elección, como ha sucedido ya en campañas presidenciales anteriores.
En
los últimos meses Rubio ha criticado la reanudación de relaciones con la isla,
impulsadas por el presidente demócrata Barack Obama, y sus declaraciones han
complacido a los cubanos más conservadores.
Otros
de los conservadores que ya están en la carrera por la nominación presidencial
republicana son el senador Ted Cruz, de Texas —también de ascendencia latina_,
y su colega Rand Paul, de Kentucky. La lista, que ahora tiene tres
precandidatos, podría llegar a incluir una veintena.
Algunos
expertos consideran que uno de los principales obstáculos que enfrenta Rubio
está dentro de su misma base política.
Los
sectores más conservadores de su partido lo critican por su trabajo en un
fallido proyecto de ley bipartidista que proponía un largo y difícil camino
para conceder la ciudadanía a los inmigrantes que se encuentran en el país sin
permiso para ello.
Desde
entonces, el senador ha cambiado su enfoque para apaciguar las críticas: ha
dicho que su proyecto no recibió apoyos para convertirse en ley y que la
atención debería centrarse en la seguridad de las fronteras, una posición
típica entre los republicanos más conservadores.
Pero
esto ha generado descontento entre la comunidad hispana, que ha levantado su
voz al considerar que el legislador no es consistente cuando habla de
inmigración. En el mitin del lunes no tocó ese tema en ningún momento.Mientras
Rubio efectuaba su anuncio, un grupo de inmigrantes protestaba afuera de la
Torre de la Libertad y otros grupos de inmigrantes en Washington lo criticaban
por no respaldar suficiente a la comunidad latina.
“Si
bien Marco Rubio tiene un nombre latino y sirve como recordatorio de cómo ha
progresado la comunidad latina en este país, desafortunadamente está mucho más
comprometido con la base del Tea Party que con su comunidad latina”, expresó
Erika Andiola, una de las fundadoras de un grupo nacional de jóvenes que
llegaron de niños al país y han permanecido años sin documentos. El Tea Party
es un organismo ultraconservador partidario del Partido Republicano.
Asimismo,
People for the American Way, una organización defensora de los inmigrantes,
comenzó a emitir el lunes un anuncio de publicidad radial en español en Miami y
en Denver, Colorado, en el que critica a Rubio como “otro republicano con un
plan peligroso” para la comunidad latina.
Esa
propaganda indica que el aspirante presidencial no respalda a las familias
trabajadoras y está en favor de deportar a jóvenes que llegaron al país cuando
eran niños y permanecen en él sin autorización.