MUNDO.- La niña Alondra Díaz apareció. Se encuentra en manos
de familiares a quienes su padre, Reynaldo Díaz, entregó el fin de semana para
que la devolvieran a su madre, quien vive en Estados Unidos. En este momento
los familiares cumplen las formalidades de ley para entregar a la niña a las
autoridades mexicanas en Michoacán.
La odisea de Alondra comenzó en Houston, Texas, en
2007. Durante una visita, su padre se la llevó a México sin el permiso de su
mamá. Alondra tenia cinco años.
Dorotea, la madre, ha dicho que decidió terminar su
relación con Reynaldo porque presuntamente el padre de la menor la amenazaba y
maltrataba.
Reynaldo Díaz y su hija desaparecieron de la faz de la
tierra y Dorotea nunca más supo de ellos. Las mujer llegó a pensar que se
trataba de un castigo por haberse atrevido a dejarlo. Eso sí, pensaba que ambos
estaban en Michoacán pero la duda siempre estuvo presente.
Dorotea asegura que nunca dejó de buscar a Alondra. El
pasado mes de abril y tras ocho años de larga espera, tuvo noticias de ella. Se
enteró que en Michoacán había una “Alondra” que tenía las características de la
hija que buscada.
La madre pidió ayuda a las autoridades estadounidenses
y logró que una jueza mexicana ordenara que la “Alondra” que buscaba le fuese
regresada a sus brazos. Pero el 21 de abril recibió una mala noticia: las
pruebas de ADN llevadas a cabo indicaban que entre ella y la Alondra repatriada
de México no había relación. No eran madre e hija.
La Alondra que le llevaron de México se trataba de
Alondra Luna y no de su Alondra Díaz. El error, sin embargo, destapó un grave
fallo cometido por la justicia mexicana cuando una jueza autorizó la
repatriación de la “Alondra” que se creía era hija de Dorotea, proceso que los
medios identificaron como “un secuestro con cobertura legal”.
"Mi intención jamás fue hacerle daño a la niña
(la Alondra que fue repatriada erróneamente a Estados Unidos en abril) y creo
que yo traté de reparar cualquier daño que se le hubiera hecho. Si ellos (los
padres verdaderos) estuvieron sufriendo estos cuatro días la ausencia de su
hija, que se pongan en mi lugar, cómo yo he estado sufriendo ocho años. Yo no
fui a robar a su hija. De no haber habido una evaluación y una investigación,
yo no me habría traído a la niña", dijo la atribulada madre.
Las investigaciones no se detuvieron. Surgió la
hipótesis que la familia de Alondra Luna se conocía con el padre de Alondra
Díaz y que ambas niñas quizás se conocían. Y también creció la pregunta
respecto a por qué una jueza de Michoacán decidió entregar a una menor de edad
a una mujer que afirmaba que era su madre y llevarla a Estados Unidos. A aún no
hay respuesta a la segunda interrogante.
La primera duda, sin embargo, relacionada con el
paradero de Alondra Díaz y si se encontraba bien, fue respondida por la propia
niña el fin de semana en Tacatzcuaro, Michoacán. “Sí, estaba contenta con mi
papá”, afirma. “Sí, me sentía feliz pero, pues, a la vez sentía que me faltaba
algo”.
Los ocho años de ausencia y distancia no lograron
borrar el recuerdo de Dorotea. Y cuando había oportunidad la familia paterna le
hablaba de ella. “
Me faltaba, pues, también me
faltaba sentir el cariño de mí mamá”, cuenta con nostalgia.
El periodista Alejandro Roldán, quien habló con
Alondra Díaz el fin de semana, dice que se trata de una joven de mirada triste,
y que le confesó que ella se da cuenta que los próximos días serán “dolorosos”.
Ella regresará a Houston, Texas, y en México se quedará su padre, Reynaldo. No
caben duda que existen sentimientos encontrados.
Alondra confiesa que quiere a su madre y que le
gustaría verla”, pero que también “quisiera estar con mi papá”.
La entrega de la niña se registró el sábado, en
víspera del Día de la Madre, en la localidad de Tacatzcuaro, Michoacán, en casa
de una tía paterna. Su caso puso en jaque al sistema judicial mexicano en un
caso internacional de custodia.
La pequeña dice estar triste “por lo que está pasando”
y anhela que las cosas se hubiesen presentado “de otra manera” y no con el
escándalo que atrajo la atención de los medios en ambos países.
La niña defiende a su padre a capa y espada. “Se
esforzaba para que yo pudiera tener lo mejor, que pudiera tener un estudio, que
pudiera llegar hacer alguien en la vida”, dijo al Noticiero Univision.
Victoria Barragán, la madre de Reynaldo Díaz, dijo que
nunca había aprobado lo que hizo su hijo, de llevarse sin permiso a la niña
desde Houston, Texas, hasta Michoacán.
El sábado Reynaldo le dijo: “Mamá, le traje a la niña,
es un regalo para usted y un regalo para su mamá”. Barragán reconoce que se
trata de un “momento difícil de ver a mi hijo, que inmediatamente en vez de
saludarlo o darle un abrazo le dije: vete”.
Para la justicia mexicana Reynaldo Díaz es prófugo.
La niña por ahora piensa en su futuro en Houston donde
quiere estudiar para ser estilista de belleza.
Luego de ser entregada a las autoridades mexicanas, la
Comisión Estatal de derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) confirmó en rueda de
prensa que Alondra Díaz esta siendo sometida a exámenes médicos de rigor para asegurarse
que se encuentra en buen estado de salud.
La CEDHJ explicó que la niña se encuentr5a “en manos
de la Interpol” y que aguardan que la madre de la joven viaje de Texas a
Guadalajara, y que desde ahí se trasladará a Michoacán para reencontrarse con
su hija.
Alondra fue entregada este lunes la Policía Judicial
de Michoacán por familiares paternos luego que su padre la dejara en casa de su
abuela el sábado.
La Comisión explicó que las negociaciones para la
entrega de la menor dilataron 15 días y que Reynaldo Díaz pidió “no exponerla”
como ocurrió con la otra Alondra que fue sacada de México para llevarla a
Estados Unidos en abril.
Las autoridades mexicanas dijeron además que la
confusión con la otra Alondra se trató de un hecho lamentable y confirmaron la
existencia de un vínculo entre ambas: un hermano de Reynaldo Díaz está casado
con la madre de la menor que se creía era la hija de Dorotea.
La CEDHJ dijo además que en las negociaciones para la
entrega se estableció que la madre retirará las acusaciones en contra de
Reynaldo Díaz y esperan que estos compromisos verbales sean cumplidas sin
contratiempos.
“Hay un convenio hablado” dijeron y señalaron que
tanto autoridades estadounidenses como mexicanas estuvieron al tanto de esas
negociaciones y las avalaron.
La niña Alondra Díaz es ciudadana estadounidense.