SANTO
DOMINGO.- La Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (Anadegas) declaró
que los precios de venta de los combustibles fijados por el gobierno cada
semana son especulativos.
El
presidente de la entidad, Emilio Vásquez, opinó que los mismos no son el
reflejo de la aplicación transparente de la fórmula legal que los determina.
Dijo
que ésa es la causa de que se produzca una cadena de escalamiento de precios en
todos los bienes y servicios consumidos por la población, que se extiende
a los sectores productivos.
Entiende
que si el Ministerio de Industria y Comercio tomara en verdad como
referencia el costo del petróleo West Texas y algunas variables del Brent
inglés, los precios de los combustibles al público bajarían.
“Esta
fórmula del cálculo se cumplía hasta la llegada a Industria y Comercio de José
del Castillo Saviñón, a partir de entonces los precios no concuerdan aunque se
tomen los siete factores que la componen”, según dijo.
Dijo
que la situación es más incierta después de que el presidente de la
Refinería, Félix Jiménez, asegurara al país que en estos momentos el petróleo
se recibe de México y Venezuela y que las referencias no son ni el West ni el
Brent, y que por incapacidad de refinación, se importan las gasolinas y el
diesel.
“Son
siete variables en la fórmula que necesariamente deben dar el precio justo y
con ella misma nosotros hemos calculado que la semana en que Industria y
Comercio bajó diez pesos, debieron ser veintidós a veinticuatro”, indicó el
presidente de Anadegas.
Estimó
en más de un billón de galones al año la gasolina Premium que se consume en el
país, mientras desciende de manera significativa el consumo de la regular.
Atribuyó
este fenómeno a una degeneración de los subsidios expresados en un contrabando
de combustibles importados por allegados de los gobiernos que reciben licencias
que transportan hasta seis millones de galones en barcazas por atracaderos de
Barahona, Samaná y Sans Soucí, en la capital.
Entrevistado
en el programa Propuesta de la Noche por Digital 15, Vásquez lamentó que el
presidente Danilo Medina no haya priorizado el uso del gas natural
ambientalmente menos dañino y de un significativo ahorro para el país.