PolíticaLos primeros en las campañas presidenciales por ambos partidos se proyectan como ganadores, sin embargo necesitan de una victoria avasallante para poder sacar del camino a sus principales rivales.
NUEVA YORK.- Los punteros por la nominaciones presidenciales, Hillary Clinton por el lado demócrata y Donald Trump por el lado republicano, tienen a su favor las proyecciones para asegurar una victoria en las primarias de Nueva York.
No obstante, simplemente ganar no será suficiente. Ambos precandidatos necesitan un triunfo aplastante si es que quieren dar la estocada final a sus rivales.
Pese a que Trump duplica en porcentaje de apoyo en el estado del noreste a Ted Cruz y a John Kasich con 53.1% frente a 22.8% y 18.1% respectivamente, según el compendio de encuestas Real Clear Politics; el multimillonario espera que Nueva York, su estado natal, le ayude a superar la desgastante pelea de delegados en la que se ha enfrascado con el senador Cruz.
Después de transitar por varias semanas difíciles y una derrota en las primarias de Wisconsin el pasado 5 de abril, Trump busca ganar por lo menos 85 de los 95 delegados en juego en Nueva York y así poder eliminar, por lo menos matématicamente, las posibilidades de que Cruz llegue al umbral necesario para ganar la nominación presidencial republicana de 1,237 delegados.
Para eso el empresario debe obtener el 50% de las votaciones en cada distrito congresional.
Es por esto que Trump ha pasado gran parte de los últimos días tratando de endurecer su apoyo en las pocas regiones en las que es relativament débil, es decir, en el centro de Nueva York alrededor de Siracusa, donde hizo un gran evento de campaña este sábado.
Clinton y la definición
Por el lado demócrata, Clinton no parecen poder deshacerse de Bernie Sanders, quien se ha convertido en un dolor de cabeza para la ex secretaria de Estado, aún cuando ella lleva la ventaja con 53.1% de apoyo del electorado, sobre un 41.4% del senador por Vermont.
Las apuestas son potencialmente mayores para Sanders, a quien le será muy difícil explicar su permanencia en la competencia de perder con una diferencia de dos dígitos. Los crecientes ataques personales contra Clinton en las últimas semanas indican todo lo que está en juego en estas primarias.
Los demócratas tienen un suculento premio de 247 delegados (más 44 superdelegados) que se entregan con el método propocional.
Para Clinton, ganar con un solo dígito de diferencia podrían indicar debilidad, si se tiene en cuenta que en las elecciones de 2008 le ganó a Barack Obama en Nueva York con una diferencia de 17 puntos porcentuales.
Los observadores estiman que si Clinton gana por más de 10 puntos porcentuales de diferenciasu mensaje al final de la jornada podría ser duro y desafiante.
Eso se debe a que estará más cómoda ante la meta de 4.763 delegados que necesita para ser nominada en la convención nacional demócrata.
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