Redacción CentralEl procedimiento ocurre luego de que el presidente de la FIFA apareció en documentos filtrados de los Papeles de Panamá firmando contratos de derechos de TV con dos empresarios acusados de corrupción.
MUNDO.- La policía suiza realizó un allanamiento a las oficinas de la federación europea de fútbol (UEFA) en la ciudad de Nyon en busca de documentos que aparecieron en la inmensa filtración conocida como los Papeles de Panamá, donde aparece el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, firmando un contrato.
La Fiscalía General de Suiza indicó que el allanamiento se produce "motivado por las sospechas de un mal manejo criminal" vinculado a la venta de tales derechos de transmisión televisiva, aunque indicó que ningún funcionario específico era blanco de una averiguación.
Infantino ya ha negado en el pasado que haya cometido alguna irregularidad en ese acuerdo, aseverando que no aceptará que su integridad sea puesta en duda.
Las averiguaciones
En todo caso, la Fiscalía General suiza dijo en un comunicado que "la sospecha está basada en hallazgos que han emergido en otros procedimientos, así como de análisis financieros correspondientes llevados a cabo por la OAG (Fiscalía General de Suiza por sus siglas en inglés).
Pero estas averiguaciones han adquirido otra dimensión con la aparición de los Papeles de Panamá, como sugiere la redacción de ese mismo comunicado de la Fiscalía: "Actuales publicaciones en los medios subsecuentemente revelaron otros elementos que hicieron posible complementar los hallazgos previos de una manera decisiva".
Los datos filtrados, que forman parte de más de 11 millones de documentos expuestos esta semana en el marco de una extensa investigación encabezada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, señalan que el bufete de abogados panameño Mossack Fonseca da detalles del contrato de 2006 donde se revelaron los derechos televisivos de la Liga de Campeones, la Copa de la UEFA y la Supercopa para Ecuador.
El pacto con dos empresarios argentinos actualmente bajo arresto domiciliario por acusaciones de soborno, es parte de una investigación más extensa llevada a cabo por la Fiscalía de Estados Unidos y que ha llevado a la cárcel a varios altos funcionarios de la FIFA.