Redacción Central
EE.UU.- Una investigación exclusiva publicada por el diario The Washington Post
reveló este martes que la campaña presidencial de Hillary Clinton y el
Comité Nacional Demócrata (CND) ayudaron a pagar los fondos que
posibilitaron el famoso dossier que contiene acusaciones sobre los supuestos lazos del ahora presidente Donald Trump y Rusia.
Ese dossier, elaborado por el exfuncionario de inteligencia británico Christopher Steele, tenía información "comprometedora" sobre Trump en manos del gobierno ruso, pero el presidente Vladimir Putin siempre negó que existiera un documento sobre información personal y financiera del presidente, especialmente la posibilidad de que hubiese existido cooperación ilegal y secreta entre el exmagnate de bienes raíces y Moscú durante la campaña electoral y que lo llevó a la victoria.
La mayoría de los medios estadounidenses informó con mucha cautela sobre el dossier en
pleno calor de la campaña, pese a que la comunidad de inteligencia de
EEUU confirmó el año pasado que existía. Que ahora se sepa que los
demócratas ayudaron a financiarlo es un duro golpe para la credibilidad
de ese partido.
La investigación fue llevada a cabo por Fusion GPS, una firma en Washington que tiene relación con Marc E. Elias, abogado que representaba a la campaña de Clinton y al CND.
Elias a través de su bufete de abogados, Perkins Coie, contrató la empresa en abril de 2016 a nombre de la campaña de Clinton y el CND.
El contrato con Fusion GPS duró hasta octubre de 2016, según reseña el diario capitalino.
Se desconoce qué información manejó la campaña demócrata, pero una persona cercana a la campaña de Clinton y al CND indicó que no sabían cuál era el papel de Fusion GPS.
Esta revelación será utilizada por los republicanos, que por mucho tiempo intentaron desacreditar el dossier. El reporte del Post aparece pocos días después de que el presidente Donald Trump pidió al Departamento de Justicia y al FBI que revelara inmediatamente quién pagó por él.
Aún se desconoce cuánto costó la investigación.
El dossier de Steele es una compilación de reportes sobre información comprometedora de Trump, pero sin ninguna base.
En todo caso, las agencias de inteligencia de EEUU confirmaron semanas después que Rusia intervino en la campaña electoral y aún se trata de determinar qué papel jugaron funcionarios claves de la campaña republicana para que Trump llegara a la Casa Blanca.
El ahora presidente negó lo que decía el dossier y lo calificó como una cacería de brujas.
La mayoría de los medios estadounidenses informó
con mucha cautela del dossier en plena campaña, pese a que la comunidad
de inteligencia de EEUU confirmó el año pasado que existía. Que ahora se
sepa que los demócratas ayudaron a financiarlo es un duro golpe para la
credibilidad de ese partido.
Ese dossier, elaborado por el exfuncionario de inteligencia británico Christopher Steele, tenía información "comprometedora" sobre Trump en manos del gobierno ruso, pero el presidente Vladimir Putin siempre negó que existiera un documento sobre información personal y financiera del presidente, especialmente la posibilidad de que hubiese existido cooperación ilegal y secreta entre el exmagnate de bienes raíces y Moscú durante la campaña electoral y que lo llevó a la victoria.
La investigación fue llevada a cabo por Fusion GPS, una firma en Washington que tiene relación con Marc E. Elias, abogado que representaba a la campaña de Clinton y al CND.
Elias a través de su bufete de abogados, Perkins Coie, contrató la empresa en abril de 2016 a nombre de la campaña de Clinton y el CND.
Se desconoce qué información manejó la campaña demócrata, pero una persona cercana a la campaña de Clinton y al CND indicó que no sabían cuál era el papel de Fusion GPS.
Esta revelación será utilizada por los republicanos, que por mucho tiempo intentaron desacreditar el dossier. El reporte del Post aparece pocos días después de que el presidente Donald Trump pidió al Departamento de Justicia y al FBI que revelara inmediatamente quién pagó por él.
Aún se desconoce cuánto costó la investigación.
En todo caso, las agencias de inteligencia de EEUU confirmaron semanas después que Rusia intervino en la campaña electoral y aún se trata de determinar qué papel jugaron funcionarios claves de la campaña republicana para que Trump llegara a la Casa Blanca.
El ahora presidente negó lo que decía el dossier y lo calificó como una cacería de brujas.