Redacción CentralSANTO DOMINGO.- A los 7 años, camino al colegio, Alexander Duval escuchó una melodía que llamó su atención. Provenía del Teatro Escuela Danzante que dirigía Nereyda Rodríguez.
Al asomarse por las escaleras y alcanzar a ver a unos jóvenes danzar, Alexander deseó ser bailarín. "Mi vida será la danza", comprendió en ese momento, recuerda. Ilusión y decisión.
Le confió aquello a su madre, pero ella no estuvo de acuerdo, por lo que, durante largos años, Alexander tuvo que irse a escondidas a practicar con el apoyo y la complicidad de su maestra.
Inició en el jazz y siguió por las danzas afro, contemporánea y clásica.
Actualmente Alexander es un consagrado coreógrafo y bailarín dominicano. Pertenece al Ballet Clásico Nacional Dominicano, a la Fundación Teatro Popular Danzante, Ballet Clásico Alina Abréu y por un tiempo integró el Ballet Clásico de Nueva York.
Desde el mismo corazón de Villa María, en el barrio María Auxiliadora, Distrito Nacional, Alexander no pierde su esencia; tiene claro que desde allí, desde su barrio, surgió su pasión por la danza y continúa ahora como maestro aportando a su gente.
Como Alexander, son muchos los bailarines, creadores y coreógrafos en los barrios de nuestras ciudades que alegran nuestra cotidianidad.
Desde el gobierno democratizamos la cultura y valoramos la incombustible creatividad, pasión y sensibilidad que brota inagotable de nuestros barrios.
"Cuando yo digo que vengo de Villa María, del María Auxiliadora, no me cuesta; al contrario, me siento orgulloso de que soy de barrio y que vengo de barrio".
