Redacción Central
SANTO DOMINGO.-El presidente de la Asociación de Industriales de República Dominicana (AIRD), Campos de Moya, valoró hoy de manera positiva el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre República Dominicana y la República Popular China.
SANTO DOMINGO.-El presidente de la Asociación de Industriales de República Dominicana (AIRD), Campos de Moya, valoró hoy de manera positiva el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre República Dominicana y la República Popular China.
“Para República Dominicana son muy
importante estas relaciones con China porque en estos momentos se puede
convertir fácilmente en un punto intermediario en la manufactura china
hacia el mercado de América”, dijo tras el anuncio realizado por el
Gobierno dominicano.
Relaciones con Taiwán fueron sanas e importantes
Calificó como sanas e importantes las relaciones que, hasta este momento, República Dominicana tenía con Taiwán.
“República Dominicana era la economía más grande que aún mantenía relaciones con Taiwán”.
Recomendó hace varios años reconsiderar relaciones
Sin embargo, recordó que hace varios años
recomendó al entonces presidente Leonel Fernández y al ministro de la
Presidencia, Danilo Medina, reconsiderar las relaciones con la República
Popular China.
La trascendental decisión del gobierno
dominicano fue dada a conocer esta noche por el consultor jurídico del
Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal, en rueda de prensa moderada por
el portavoz del Gobierno y director general de Comunicación, Roberto
Rodríguez-Marchena.
A continuación la declaración de Flavio Darío Espinal:
“Anunciamos a la nación dominicana que
hemos tomado la decisión de establecer relaciones diplomáticas con la
República Popular China, con el convencimiento de que esta decisión será
extraordinariamente positiva para el futuro de nuestro país.
Con este objetivo, el Canciller de la
República, Miguel Vargas Maldonado y el Ministro Administrativo de la
Presidencia, José Ramón Peralta, se encuentran hoy en Beijing para
firmar un Comunicado Conjunto, en donde se establecen las relaciones
diplomáticas entre nuestros países.
Dichas relaciones se están dando a conocer
en un acto público que tiene lugar en estos momentos en la capital
china, donde son horas de la mañana del martes.
Por nuestra parte, la decisión de tomar
este paso ha sido largamente meditada y consultada con amplios sectores
políticos y económicos del país, tomando en cuenta principalmente las
necesidades, potencialidades y perspectivas de futuro para el pueblo
dominicano.
China es hoy la segunda economía global y
su base manufacturera y exportadora es líder mundial. Tiene el sistema
bancario con mayores depósitos del mundo, su población es el consumidor
con una demanda más creciente de productos y su territorio es tanto el
destino como el origen de algunas de las empresas más innovadoras del
mundo, en terrenos que van desde la inteligencia artificial a las
ciencias de la salud.
Por años, los sectores productivos
dominicanos han solicitado un mayor acercamiento diplomático, comercial y
económico con la República Popular China, un Estado que por sí sólo
representa el 20% de la población mundial, con más de 1,300 millones de
habitantes.
Es preciso puntualizar que, incluso en
ausencia de relaciones diplomáticas, el comercio bilateral entre
nuestras dos naciones ha crecido año tras año hasta el punto que hoy
China es el segundo suplidor de nuestras importaciones.
Con un intercambio comercial anual que ronda los $2,000 millones de dólares, nuestro país es el segundo socio comercial para China de la zona caribeña y Centroamérica.
Por supuesto, entendemos que ahora que
pasamos a establecer relaciones diplomáticas, el potencial de
crecimiento de nuestros lazos comerciales es inmenso.
La formalización de nuestras relaciones
también es un reconocimiento a la comunidad chino-dominicana, que ha
tenido una larga trayectoria participando en todas las actividades
económicas, sociales y culturales de nuestro país. Entendemos que esta
comunidad es un enlace natural para esta nueva etapa entre las dos
naciones.
Estamos, efectivamente, entrando en una nueva etapa en materia de política exterior.
En los siguientes meses y años se abrirán
paulatinamente enormes oportunidades de cooperación, no solo en el
terreno comercial, sino también financiero, tecnológico, turístico,
educativo o energético.
Por poner un solo ejemplo, más de 135
millones de turistas chinos visitan anualmente destinos internacionales.
El establecimiento de estas relaciones diplomáticas permitirá que parte
de ese turismo fluya hacia nuestro país en un futuro próximo. Y esa es
tan solo una de las cosas que van a mejorar.
Como parte ineludible de este acuerdo el
gobierno de la República Dominicana reconoce que existe una sola China
en el mundo y Taiwán forma parte inalienable del territorio chino.
En la tarde de hoy hemos comunicado a la
parte de Taiwán la ruptura de las relaciones diplomáticas mantenidas
hasta el momento con Taiwán, a quien agradecemos profundamente la
cooperación que hemos compartido durante años y que ha permitido el
desarrollo de numerosos programas de gran importancia para nuestro país.
Sin embargo, la historia y la realidad
socioeconómica nos obligan ahora a un cambio de rumbo. Nuestro gobierno
confía en que la nueva situación producto de esta decisión se manejará
de la manera más constructiva y fluida posible.
Mirando al futuro, el establecimiento de
relaciones diplomáticas entre la República Dominicana y la República
Popular China tiene un gran potencial en todos los ámbitos.
A partir de hoy las instituciones públicas
y privadas dominicanas estarán activas para firmar los acuerdos
necesarios en el corto y mediano plazo en materia turística, comercial,
agrícola, cultural, educativa, tecnología, inversiones y en todos
aquellos temas que sean de beneficio para nuestros pueblos.
Hoy hemos dado un paso de gran
trascendencia. Sobre la base de la solidaridad y el respeto mutuo, las
relaciones entre República Dominicana y la República Popular China van a
dar un giro histórico, con consecuencias extraordinarias para las
presentes y futuras generaciones de ambos países”.