Artes, Cultura y Espectáculos
SANTO DOMINGO.- Este lunes 30 de abril concluye la
vigésimo primera Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018, la que deja
una agradable sensación de bienestar a quienes le visitaron, quienes
organizaron y quienes se aseguraron de cuidarnos en estos 12 días de pura
literatura, cultura, educación y recreación formativa. ¿Por qué valió la pena
celebrarla? Las razones sobran, lee algunas.
1.-Diversidad de libros
Este año la oferta literaria sobrepasó
todas las expectativas con ofertas que incluían todo tipo de libros, incluyendo
hasta hechos de materiales reciclados. Si buscabas esotéricos, en la feria
estaba; si buscabas de política, en la feria estaba; si buscabas de economía,
física, educación, administración, diseño y hasta innovación, todo eso y más
estaba en la FILSD 2018.
2.-Buena organización
Los pabellones estuvieron muy bien
ubicados, acordes a la distribución espacial en la Plaza de la Cultura Juan
Pablo Duarte. Los más grandes pudieron conservar sus áreas verdes y eso fue
favorable para que el verdor del lugar no fuera opacado. La colocación de los
stands también se dio como debía porque fueron segmentados por temas o tipo de
público.
3.-Seguridad dentro y fuera
Hoy las familias se preocupan por la
seguridad de sus miembros antes de visitar cualquier lugar y esa garantía se
logró en la Feria del Libro con cientos de agentes policiales cuidando a los
visitantes en todos los puntos de acceso, incluyendo los rincones más ocultos
del recinto. También se sumaron agentes de la Policía Municipal que cuidaron
los alrededores y agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y
Transporte Terrestre las calles aledañas.
4.-Acceso al recinto
En los cuatro puntos cardinales de la
Plaza de la Cultura se permitió el acceso controlado de los visitantes, esta
vez con dispositivos electrónicos que permitieron a los vigilantes cuidar de
que alguien penetrara a la FILSD2018 de forma incorrecta. Estos controles
recibieron el aplauso de los visitantes por considerar que es una forma
inteligente de mantener la seguridad, además de que permite llevar un registro
de todo el que entra y sale.
5.-Expositores internacionales
Con los 30 escritores internacionales que
participaron en las actividades de la Feria del Libro, se completó una agenda
de intercambio literario, educativo, y cultural que incluyó la presentación,
por primera fuera de Guatemala, del ballet clásico de ese país, acto que
mereció el aplauso de los presentes. De los escritores de relevancia mundial
que estuvieron en la Plaza de la Cultura se destacan Jorge Urrutia de España, Gabriele
Morelli de Italia y Miguel Ángel Asturias Amado, hijo del premio Nobel de
Literatura, Miguel Ángel Asturias.
6.-Intercambio verbal
En esta versión de la FILSD se dieron
tantos debates, coloquios, conversatorios, charlas y conferencias como libros
ofertados. No pasó un solo día en que la cantidad de exposiciones no superara
las horas disponibles para hacerlas, porque el público exigía más intercambio,
porque los conferencistas se sintieron muy a gustos y porque en este escenario
se encontraron, quizás por primera y única vez en la vida, diversos fanáticos
con sus escritores favoritos y los mismos escritores conocieron sus colegas de
otras latitudes.
7.-Nuevos libros
En total se pusieron a circular 60 nuevas
obras literarias, al menos seis por día. La Editora Nacional fue responsable de
por lo menos ocho libros nuevos y la puertorriqueña Isla Negra presentó seis. Guatemala,
país invitado de honor, también puso su parte. Dentro de las ofertas se
destacan historias, ensayos, poemarios, novelas, cuentos y estudios científicos
de interés colectivo.
8.-Yago, yo no soy el que soy
Que una obra de teatro
gane un premio Soberano no es tarea fácil, que gane dos es una odisea. Eso lo
logró “Yago, yo no soy el que soy”, merecedora de dos estatuillas como mejor
obra y mejor dirección. Esa pieza de la antología teatral se presentó gratis a
los visitantes de la Feria del Libro, una oportunidad que el público aprovechó
abarrotando el Teatro Nacional.
9.-República Digital
El pabellón más visitado en esta versión
de la fiesta más grande de la literatura dominicana fue el de la República
Digital, el programa estatal que busca la inclusión y el avance social a través
de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Los visitantes de este
espacio pudieron palpar un simulador virtual del cuerpo humano, pantallas
táctiles, drones, internet wifi gratis, impresora 3D y hasta un viaje
tridimensional con las gafas de realidad virtual.
10.-Los nuevos tiempos
Si hay algo que no se puede negar en esta
vigésimo primera Feria Internacional del Libro es que las instituciones
adecuaron sus ofertas a las exigencias del público joven que les visita. La
tecnología no faltó en las exposiciones, destacándose el Ministerio de
Educación con simuladores y pantallas táctiles, la Vicepresidencia de la
República con libros luminosos, el Despacho de la Primera Dama con un
anfiteatro y hasta la Cinemateca con una muestra de los equipos que usaban a
principios del siglo XX para hacer las películas