lunes, 2 de junio de 2025

El alza de los aranceles al acero dificultará que bajen los precios en los supermercados como prometió Trump

 Redacción Central

EEUU.- El aumento de lo aranceles que el presidente Donald Trump impuso al acero y el aluminio que provienen del extranjero podría afectar a los estadounidenses en un lugar inesperado: los pasillos de los supermercados.

El anuncio hecho el viernes de un asombroso gravamen del 50% a esas importaciones generó temor de que las compras, desde automóviles hasta lavadoras y casas, pudieran experimentar importantes aumentos de precios.

Sin embargo, esos metales también están presentes en el embalaje por lo que probablemente tendrán un gran impacto en una amplia gama de productos de consumo, desde sopas hasta frutos secos.

“El aumento de los precios de los comestibles sería parte de los efectos en cadena”, afirmó a AP Usha Haley, experta en comercio y catedrática de la Universidad Estatal de Wichita.

Haley agregó que los aranceles podrían aumentar los costos en diversas industrias y tensar aún más las relaciones con los aliados de Estados Unidos “sin contribuir a un resurgimiento a largo plazo de la fabricación en Estados Unidos”.

El regreso de Trump a la Casa Blanca ha venido acompañado de una avalancha sin precedentes de amenazas de aranceles, gravámenes añadidos, a menudo, retirados, en un vertiginoso frenesí difícil de seguir.

El mandatario insistió en que el reciente aumento de aranceles era necesario para “asegurar aún más la industria del acero en Estados Unidos”. Sin embargo, esa promesa podría ir en contra de su compromiso de reducir los costos de los alimentos.


Estos son algunos comestibles que se verán afectados por los aranceles al aluminio

Trump ha dicho que el aumento de los precios de los comestibles fue una de las principales razones por las que los votantes se inclinaron a su favor.

Sin embargo, un vistazo a un supermercado deja claro cuántos productos podrían verse afectados por los nuevos impuestos al acero y el aluminio, desde la cerveza y los refrescos hasta la comida para perros y las latas de frijoles, frutas, puré de tomate y más.

“Esto juega a favor de China y otros productores extranjeros de alimentos enlatados, que están más que felices de perjudicar a los agricultores y productores de alimentos estadounidenses”, afirmó a AP Robert Budway, presidente del Instituto de Fabricantes de Latas.