Falleció la noche del sábado Roque Adames Rodríguez

Por la Redacción Central

SANTIAGO. Falleció la noche del sábado, en el Hospital Metropolitano de Santiago, monseñor Roque Adames Rodríguez, obispo emérito de la diócesis de esta provincia, víctima de problemas de salud que lo mantuvieron alejado de las actividades públicas en los últimos años.
El deceso de Adames Rodríguez, quien el domingo próximo cumpliría 81 años de edad, se produjo a eso de las 8:30, justamente cuando monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo local, terminaba de hacerle una oración.
Anoche mismo, al confirmar el deceso de Adames Rodríguez, monseñor de la Rosa y Carpio dijo que murió tranquilo y cuando menos él lo esperaba. Desde hacía más de 20 años sufría de hipertensión y diabetes, problemas de salud que se agudizaron en los últimos días, degenerando en una neumonía.
Un equipo médico integrado por Nicolás Batlle, Luís Henríquez Cantizano, Manuel Lora Perelló y Benjamín Hernández estuvo a su lado en el área de cuidados intensivos del Homs hasta sus últimos momentos.
Apolinar Ramos, director del semanario católico “Camino”, vocero escrito de la Conferencia del Episcopado Dominicano, informó anoche que los restos mortales de Adames Rodríguez serán sepultados el domingo próximo, en el campus de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, justamente cuando debió cumplir 81 años de existencia.
Su cuerpo recibirán cristiana sepultura en ese recinto universitario, del que fue rector, aunque protocolarmente le corresponde en la Iglesia Santiago Apóstol, pero no será allí porque ese recinto religioso está cerrado por reparación.
Su cadáver comenzará a ser expuesto al público a partir de las 3:00 de esta tarde, en la Parroquia Nuestra Señora de la Anunciación, ubicada en el campus de la PUCMM en esta ciudad y, una hora después, monseñor de la Rosa y presidirá una eucaristía de cuerpo presente. A las 9:00 ante meridiano y a las 5:00 de la tarde de mañana también se oficiarán actos religiosos en la misma iglesia.
Adames Rodríguez se desempeñó por más de 25 años como obispo de la diócesis de Santiago y se le consideró como un renovador de la Iglesia Católica, entre otras cosas por introducir en la misma los presidentes de asamblea y diáconos permanentes. Se convirtió en el segundo obispo de esta diócesis, a partir de 1976
Nativo del serrano municipio de Jánico, donde nació el 8 de noviembre de 1928, fue ordenado sacerdote en 1954, recibiéndose como licenciado en teología y doctor en la mis materia en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y licenciado en ciencia bíblica en el Pontificio Estudio Bíblico de aquel país.
Se desempeñó como profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en cuyo movimiento renovador participó y años después se le distinguió como profesor emérito.